Matar...O ser asesinado
Nick estaba sentado en su habitación cuando lo escuchó. Había estado repasando diferentes escenarios distraídamente y cambiando de opinión múltiples veces sobre qué hacer con Janet. Antes, finalmente cedió e informó a su equipo de patrulla principal y a sus guerreros de mayor rango que Janet debía ser protegida por encima de todos los demás. Por lo que sabía, el espía podría haber enlazado mentalmente a aquellos que querían verlo sufrir.
Su mente rozaba peligrosamente el fatídico día hace cinco años cuando alguien intentó quitarle la vida. Un dolor fantasma le quemaba entre los omóplatos y se movía incómodamente. Los terribles recuerdos de ese día parpadeaban ante sus ojos rápidamente y hacía todo lo posible por apartarlos. Luchar contra ellos para evitar ahogarse
