Punto de vista de Mick Escuchó un gemido proveniente de la criatura que estaba envuelta en su pecho. Sus ojos se abrieron y todo lo que pudo ver fue una masa de largo cabello castaño claro. Sus dedos acariciaron las hondas, amando lo suaves que se sentían. —Buen día— Saludó bruscamente, su voz aún áspera por el sueño. Aura logró responder con un gemido, la luz apuñalando sus ojos. Presionó su cabeza con más fuerza contra su cuello, tratando de ocultar sus ojos para que no entraran en contacto directo con la luz del sol. —Es hora de levantarse, ratoncito Es hora de que finalmente te suelte, ratoncito. —Vete a la mierda— Las palabras salieron amortiguadas pero aún coherentes. Él se rio pero su pecho se movía dolorosamente, el oxígeno parecía estar apuñalando su órgano más vital. Rod