El secreto de Nicole.

13. Algo ocultas.

Nicole.

-Puede que pase algún día, pero no te acostumbres. - lo señalo con firmeza.

-Nadie dijo cuantas veces, no tengas miedo. Solo que sería bueno que se repita si ambos lo disfrutamos. - cruza sus brazos y me Dan muchas ganas de volver a subir.

-Lo pensaré. No tengo miedo, solo no quiero relaciones ni nada que se le parezca. - expongo mi primer punto para que valla pensando si esto es lo que quiere- asique si buscas algo serio, pierdes el tiempo conmigo.

-Yo tampoco quiero nada serio- levanta un hombro- solo me pareció que tuvimos buena química y me gustaría repetir. Tienes mi número, asique cuando quieras, llamame- y me guiña su ojo antes de marcharse.

Solo me puedo reír al verlo caminar. Su color almendrados, esos ojos miel y sus grandes manos me dieron vuelta la cabeza. Tal vez piense en volver a repetir, por primera vez en años, dentro de poco tiempo.

Nunca lo hago a menos que pasen al menos un par de años entre cada vez. Siempre vario de chico y me gusta experimentar, probar nuevas cosas y demás. Hoy puedo asegurar que me gusta rudo, muy rudo. Creo qie va a ser en el único lugar que me deje manipular por un hombre, porque me encantó que ejerciera fuerza conmigo. El modo en cómo giraba mi cuerpo a su antojo y se introducía en mi sin siquiera preguntar, me volvió loca.

Con mi cara de recién atendida, entro a mi casa y me encuentro a mis padres sentados en la sala.

-Mami, papi. ¿Cómo les fue?- mi sonrisa no se borra.

-Mejor que a tu, seguramente no. - mamá me detalla de arriba a abajo- ¿De dónde vienes cielo?

-Del infierno y te aseguro que amé quemarme.

-Nic! ¡Deja de hablar así delante de mí!- exige mi padre con cara de asco y yo largo la carcajada.

-Ustedes preguntaron. Eso pasa por chismosos- los señalo a ambos.

-Creí que ibas a estar con Anthony- mamá frunce su seño y yo no entiendo nada.

-¿Porque estaría con el?- curioseo.

-Porque fue lo que dijo Sofía en casa de Guillermina.

Toda mi emoción se va por el retrete de solo escuchar su nombre.

-Vamos, ma. Sabes que nunca estaría con el de esa forma. Solo lo dije para que lo dejara tranquilo.

-Los Sosa están seguros y felices con su supuesta relación. - papá interviene.

-No hay ni va a haber tal cosa, papá. Deberían de saberlo.

-Pero ¿es verdad que quieren que se case para que no pierda a su hijo?- mamá tiene fallas de memoria, creo.

-Si mamá. Te lo explique cuando llegaron. Solo vamos a hacerle creer que es una posibilidad.

-¿Pero? Porque te conozco y viene un pero. -papi siempre tan astuto.

-Pero no va a pasar. - levanto mis hombros con desinteres- Mi abogado va a averiguar porque quieren eso y luego cada uno a lo suyo.

-Ellos pueden descubrirlo, hija. El puede perder a su hijo y todo quedar en nada.

-Mamá ¿tu piensas que podría casarme y jugar a la familia feliz con el esposo de mi amiga?- señalo mi pecho enojada- Pues te equivocas. Jamás voy a casarme y mucho menos con él.

-Hija- se levanta y toca mi brazo- no puedes hablar así, cielo. En algún momento te vas a enamorar y vas a querer casarte.

-No, mamá. Jamás voy a enamorarme. - retruco.

-Claro que si, el amor llegará a - la interrumpo de inmediato.

-El amor te hace depender de otra persona y jamás voy a permitir eso. ¿Con qué fin?- abre la boca pero no la dejo habar- ¿Para terminar como mi amigo que no puede vivir sin mi amiga? ¿Cómo ustedes que no se despegan ni que les paguen? Gracias pero no.

-Primero que nada no le hablas así a tu madre, Nicole- mi padre se para enojado y pone a mamá detrás de su cierpo- y segundo creo que algo más ocultas y es momento de soltarlo, porque no podrás vivir tu vida así para siempre.

Los miro con lágrimas en los ojos, furiosa de que no me apoyen, de que crean que puedo hacerle esto a Renata y de que no crean en mi plan de vida.

Mis puños se hacen una bola blanca y mis dientes rechinan cuando me acerco a contestar.

-¿Creen que no puedo ayudar a mi amigo con lo que hago?

-Si quieres ayudarlo tienes que dejar la vida que tienes y hacerlo de verdad- dice mamá llorando.

-¿No creen que pueda vivir así por lo qie me reste de vida? ¿Qué no voy a ser feliz sin otra persona?- Los interrogo con la sangre fluyendo incontrolable por mi cuerpo.

-No hija, así no.

-Pues veanme como lo logro.

Me doy media vuelta y me voy a paso acelerado a mi cuarto. Cierro la puerta y me derrumbó, porque ella no merece eso que me piden. Yo no merezco lo que exigen y estoy cansada.

Cansada de siempre quedarme en último lugar por cederle el primero a los que amo. Cansada de apoyar a todo el mundo, de comprenderlos y estar ahí. Harta de la familia de mi amiga que no le importa más que unos miles de pesos en un banco y decidan sobre la vida de los demás.

Estoy astiada de que las personas traicionen y manipulen a los demás a su reverendo antojo y Cansada de tener la verdad a medias. Pero eso llega hasta hoy.

Tomo mi teléfono decidida y le escribo al detective por correo electrónico.

'Quiero que su investigación se amplíe. Necesito saber porque los padres de Renata querrían que su esposo se case, de que murió mi amiga con exactitud y toda la vida de Sofía. '

Tecleo en el botón de enviar y a los minutos me responde con un montón de datos que jamás podría haber esperado. Tengo que hablar con él.