—Pero, si es la Sheriff de mi cuñada. Pongo los ojos en blanco, cuando entro al comedor la mañana siguiente lista para irme al trabajo. Le doy una mirada Arslan, que oculta una sonrisa detrás de su taza de café. —Buenos días, para ti también—murmuro. —Pienso, que mi hermano no te mantiene lo suficientemente ocupada—se mofa. —Eros —digo con una sonrisa—Vete a la mierda. —Está bien—interviene Arslan—Eros, no es gracioso lo que hicieron en el club. —En eso estoy de acuerdo—dice asintiendo—Se supone que la seguridad está para proteger a las chicas. Asiento. Mientras ellos hablan de otros asuntos, desayuno lo que Laura ha preparado esta mañana. Lo hago más rápido que de costumbre porque, hoy en mi primera reunión con los demás abogados de la firma. Roger acostumbra reunirlos al inicio