Jesse
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Observo a Camil de pie en la escalera, la veo mientras que ella posa sus orbes verdes sobre mis oscuros ojos.
Me acerco a ella y beso su mano, jamás he sido un tipo cursi mucho menos cariñoso. La presento con Gabrielle, después de todo él es ahora mi segundo y a quien le confiaría la vida de Camil en caso de ser necesario.
Los dejo a solas cuando suena mi celular y salgo a contestar la llamada, es Joel.
—¿Que ocurre? — Le pregunto sin saludarlo, Joel no es completamente de mi agrado, mucho menos me parece un hombre en el que pueda confiar, jamás confiaría en un sujeto que se me entregó a su hija con tal de salvar su pellejo.
—Es el “Diamante”, se está incendiando— Brama exaltado, presiono con fuerza el aparato que aun se encuentra en mi oído y sin hacer más preguntas cuelgo l
