Camino hasta la puerta de mi habitación con la vista borrosa por las lágrimas siendo consciente del camino carmesí que voy dejando cuando la puerta se abre de golpe y un borroso Kerem aparece. — Estuve averiguando y hay un segundo libro de… El silencio nos abraza por unos segundos hasta que su voz retumba en mi cabeza. » ¿Qué carajo has hecho? — sonrío en medio de las lágrimas, nunca me he quedado sin alguna respuesta ingeniosa para darle, pero ahora mi mente está en blanco, no funciona, nada en mi funciona. — ¡EDA! ¡EDA! — es lo último que escucho cuando mis sentidos comienzan a fallar. « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » « » — ¡EDA! ¡EDA! Los gritos de Kerem vienen desde arriba y solo aumenta mi dolor de cabeza. Dispu