POV Brunella —¡Buenos días, señorita Brunella! —me saludó Regina apenas entré a mi oficina. —Buenos días —le respondí, dejando mi bolso en la mesa y sentándome en mi silla. —Estoy dejando los documentos que encargó el señor Gabriel para la junta de hoy. —Sí, ya veo. —Se ve algo cansada ¿desea un café? —me preguntó al ver que suspiré. —No, tomé uno en el camino. Mientras ella se encargaba de eso, comencé a revisar los correos electrónicos y las tareas pendientes del día. —Entonces tal vez quiera algún bocadillo de mañana, si quiere… —Regina, ya dije que no —tuve que elevar un poco la voz, logrando que al fin me entendiera. —Está bien señorita, lamento molestarla, iré a seguir repartiendo los documentos que me encargó el señor Grimaldi en las demás áreas. —Espera —la llamo—