Aunque Andy no tenía algún título como médico más que un conocimiento general al respecto, casi se sentía ya como uno al haber estado revisando a los pequeños de la manada, cuya gripe había empeorado por el simple hecho de no ser tratada desde un principio.
Afortunadamente, al ser cambiaformas, su sistema era mucho más fuerte y resistente que el de un humano común como él, por lo que solo se necesitó que se siguiera las instrucciones correspondientes y bebieran más infusiones de distintas plantas para que mejoraran. Aunque claro, aquellos que habían comenzado con el virus y llevaban más tiempo con este, todavía presentaban uno que otro síntoma y una molesta tos, pero aun así, eso no era nada a comparación de cuando el pequeño hombrecito los atendió.
Descubrir también, que al no tener algún médico en la manada, o alguien con conocimientos sobre plantas medicinales hizo que los miembros vivieran con el estúpido lema del "la supervivencia del más fuerte" Molestaba a Andy, ya que si tan solo se hubieran molestado en investigar o pedir ayuda, habrían evitado demasiadas muertes a lo largo de los años, manteniendo así un número más alto de integrantes, que fue lo que pareció preocupar al antiguo alfa líder.
Observando a más pequeño juguetear alegremente por el pueblo con la atenta mirada de sus madres, quienes ahora se mostraban mucho las receptivas a la presencia del pequeño humano, Andy les sonrió y se ganó una ronda de sonrisas y saludo, a excepción claramente de aquellos idiotas que seguían a los miembros del círculo interno.
Por supuesto, luego del bajo movimiento que habían hecho al alterar una historia a su conveniencia y tomar un mando que no les pertenecía al decidir por su cuenta secuestrarlo, castigarlo y echarle de la manada, Petra, Pascal y Kaled se ocultaron en sus respectivas casas y se rehusaron a mostrar sus rostros luego de haber sido castigados por el mismo Drake. Cosa, que Olsen tomó como una oportunidad, y explicó a los miembros de la manada sus horribles actos que cometieron contra el salvador de sus hijos, logrando así que más miembros dejaran su lado, y vieran con otros ojos a su alfa líder, limpiando un poco la imagen que los tres idiotas ensuciaron.
Lo cual estaba bastante bien para Andy, y hasta le causaba curiosidad saber qué clase de castigo había impartido a los tres idiotas, ya que seguían sin mostrar su rostro. Aunque bien podría ser que se estaban preparando para su próximo ataque, con esos tres ya había aprendido que no se debía de bajar la guardia.
Observando a su alrededor, el hombrecito emitió un suave suspiro al apreciar que Drake aún no aparecía. Con Caspian contactando con ellos para informar que su parte del trato ya estaba hecho, como líder el alfa dominante había partido en compañía de algunos miembros en busca de las cosas.
Y a Andy le costó un infierno el convencer a Drake que no había razón para que él fuera, así como convencerlo de que no podía quedarse a su lado para cuidarle y protegerle. Como ellos habían hecho el trato, no podía simplemente mandar a un representante, este tenía que ir en persona y confirmar que todo lo que habían pedido estuviera presente, sin falta alguna.
Aunque Drake comprendió a la perfección aquello, no significó que estuviera muy feliz por dejarle. Por alguna razón, luego de ese bajo movimiento del círculo interno, los cuidados del alfa dominante se habían vuelto mucho más... Intensos por así decirlo.
A menos que estuviera al alcance de su mirada, Drake no le permitía ir a ningún lado solo, y cuando tenía que trabajar, prácticamente se lo llevaba con él para poder seguir trabajando y cuidarlo al mismo tiempo.
Por supuesto, en un principio Andy comprendió dicho actuar ya que, había sido secuestrado y herido en un solo minuto de descuido, por lo que permitió que el alfa dominante exagerara hasta que se sintiera mejor. Pero el problema era que los días iban pasando, la intensidad de Drake no disminuía, y la atención, cuidados y cercanía de este, se estaban volviendo peligrosos para el pequeño humano y su tonto corazón que estúpidamente, decidió agitarse como un loco cada vez que este hacia algo por él.
Algo que claramente no era un movimiento correcto, no podía caer por Drake. Y no, no se trataba mucho por la mala experiencia que tuvo con su ex, Andy sabia a la perfección que Drake no era igual a Samuel, es más, el alfa dominante era exactamente todo lo contrario, razón por la cual podría sentirse atraído.
Pero el problema era que ambos pertenecían a mundos diferentes y los dos eran distintos en toda su palabra. Drake no sólo era un cambiaformas, era el líder de su propia manada y él era un simple humano, Andy ya había leído los suficientes libros de historia y romance como para saber cómo iba a terminar eso, y ese "happy end" No iba a estar incluido en su vida, ya que claramente la vida real era diferente a los cuentos.
Sin contar el importante hecho, de que luego que transcurriera el tiempo establecido en su contrato, tendría que irse de la manada al igual que los otros humanos que lo acompañaron en su viaje, otra razón más por la cual no debía de caer por Drake.
—Si él no quiere colocar algo de distancia, tal vez debería de imponerla yo —murmuró pensativo.
Sintiendo como los bellos de su nuca se erizaban, todo el cuerpo del pequeño humano se tensó en respuesta. Esa era una muy conocida sensación que no podría olvidar fácilmente, no cuando pasó meses sintiéndola.
Girando su cabeza, Andy observó a su alrededor, buscando a la persona que estaba mirándolo con tanta atención. Cuando no encontró a nadie aparentemente sospechoso, se abrazó a sí mismo y volvió la mirada hacia el frente con un creciente temor invadiéndole.
—¿Andy?
Parpadeando un par de veces para salir de sus oscuros pensamientos, el pequeño humano observó hacia un costado, encontrándose con Mikel.
—¿No fuiste con Drake? —preguntó confuso.
—Nah, en temas así es mejor que lleve a Olsen, yo soy más fuerza sin pensar y él es todo sobre razonamiento —explicó—. ¿Estás bien? De pronto tu cuerpo se tensó y te quedaste extremadamente quieto —indicó.
—O sí, solo... No es nada.
El alfa le observó con duda y echo una mirada a su alrededor.
—Si no fuera porque he estado contigo desde un principio, habría pensado que alguien se acercó para molestarte —comentó.
—¿Cómo que has estado conmigo desde un principio? —cuestionó con sorpresa.
—Drake me pidió que me quedará contigo y te protegiera.
—¿Y le hiciste caso? No me iba a pasar nada por quedarme solo —resopló.
—Eso no lo sabemos —indicó Mikel cruzando sus brazos—. Aquellos que siguen a los del círculo interno están molestos por el castigo que el líder empleó en todos los que participaron en tu secuestro, aun después de que hubo una clara explicación de sus malos actos, por lo que no es buena idea de que vayas por ahí solo —explicó.
Lo cual, en cierta forma, explicaba la sensación de sentirse observado.
—Si tienes trabajo por hacer puedes ir, iré a la casa que nos dieron a descansar un momento y ordenar mi habitación. Estoy seguro de que ese día hicieron un desastre y no he estado desde que me secuestraron, Drake no me ha dejado volver —resopló.
—Se nota, estás en vuelto en su aroma.
—¿Tanto se nota? —pregunto alzando el cuello de su camiseta para olerla—. No pensé que estuviera tan impregnado.
—El aroma de Drake de por sí es más fuerte que el de cualquiera, creo que era por una cosa de feromonas y él siendo alfa dominante. Pero es bueno que estés así, le advierte a los demás que no deben de tocarte si no quieren tener problemas con él, por si las palabras no son suficientes —expresó Mikel—. Vamos, te acompaño a tu casa.
—Te dije que podías ir a trabajar, no que me acompañes.
—Ahora que tenemos más manos para trabajar, no necesitamos estar en todos lados, el invernadero ya está listo, ya plantaron las semillas, solo le están haciendo esa cosa que le dijiste a la tierra con el polvillo de las conchas y el resto está trabajando en sus casas. A todos les gustaron las mejoras que Bud le hizo.
—¿Qué sucede con la colecta de cacao y café? Tenemos que entregarle su parte al príncipe Caspian para no tener problemas —le recordó.
—Drake ya está trabajando en eso y Olsen quiere aprovechar ahora que traerán las cosas para explicar los beneficios que tendremos al recolectarlos, de esa forma conseguiremos más apoyo.
—Es una buena idea —asintió Andy—. Para un pueblo que no tenía nada, mostrarles lo que pueden obtener por algo de trabajo los motivara.
—Poco a poco la manada se está comenzando a recuperar desde su llegada, justo como dijo Drake que sucedería —sonrió el alfa.
—Es porque ustedes dieron el primer paso siguiendo lo que les decíamos que el cambio comenzó —aclaró Andy.
Sintiendo una mirada, el pequeño humano observó al frente y se encontró directamente con la mirada de Petra, quien no se veía exactamente muy bien, claramente tenía la apariencia de haber estado en una pelea.
—Uhm... No había tenido curiosidad por saber sobre el castigo que Drake le dio a los idiotas que me secuestraron, pero... ¿Qué fue lo que hizo?
—Les dio una paliza.
—Ah, eso explicas su mirada de odio —señaló a Petra.
—Si, y eso que ella no fue quien recibió la peor parte.
Juntando sus cejas, Andy quiso preguntar más al respecto, pero el repentino bullicio de animales le distrajo. Siguiendo la dirección a la que todos estaban observando, el pequeño humano contempló con sorpresa a un desfile de vacas, ovejas, cabras y gallinas, siendo escoltadas por Drake y otros miembros de la manada.
—¿Cuántos animales consiguieron? —pregunto Mikel con sorpresa.
—Eran veinticinco de cada animal, incluyendo machos para su reproducción, excepto las gallinas, conseguimos cuarenta, si dejamos que empollen algunos huevos, lograremos aumentar rápidamente su número —explicó.
—Tendremos que ir trabajando desde ya en agrandar los corrales y el gallinero —comentó el alfa.
Asintiendo en silencio, Andy contempló como aquellos dorados ojos observaron a su alrededor como si estuvieran buscando algo, y tan pronto como se encontraron con él, Drake se alejó del grupo. A medida que se acercaba, el alfa dominante le observó de arriba hacia abajo, asegurándose de que no hubiera alguna nueva herida.
—Estoy bien, nada sucedió en el poco tiempo en que te fuiste —anunció el hombrecito una vez se detuvo ante él.
—Al menos esta vez hiciste bien tu trabajo —pronunció observando a Mikel.
—Es el hombrecito que ayudó a mi niña, por supuesto que no iba a dejar que nadie le molestara —expresó el alfa—. Ahora, ayudaré a llevar todos esos animales a los corrales.
—¿Nada pasó mientras no estaba? —cuestionó Drake una vez quedaron a solas.
—Nada interesante, revisé a otros niños y estuve dando vueltas esperando que volvieras —respondió con un encogimiento de hombros.
—¿Estabas esperando por mí?
Observando esa ladina sonrisa, Andy bufó y se obligó a mirar hacia otro lado.
—Solo porque si me iba al bosque te ibas a enojar porque me fui sin ti y puedes ser realmente molesto —se defendió.
Viendo como el ratoncito se colocaba nervioso, la sonrisa de Drake creció un poco más, o eso quiso hasta que percibió una desagradable presencia.
—Dime que no aceptaste volverte m*****o de la manada enemiga solo por unos pocos animales —exigió Petra, como si tuviera todo el derecho del mundo a exigir cosas.
—Uno, no son nuestros enemigos. Dos, no acepte volvernos parte de su manada, por lo que no pongas palabras en mi boca. Y tres, mira el tono en el cual me hablas o volveremos a tener problemas.
Una expresión irritada apareció en el rostro de Petra, pero al reconocer que los miembros se acercaban, inmediatamente cambio de actitud.
—Lo lamento, alfa líder. Solo estaba preocupada por la manada, saliste con todos esos animales de la nada —explicó.
—No fueron de la nada, los conseguí a través de un trato con el principito, junto a la medicina que faltaba para aquellos cachorros que estaban más enfermos —informó.
—Entonces, si aceptaste volvernos parte de su manada, es imposible que nos dieran tanto a cambio de nada —acusó.
—Tú... —gruñó Drake.
—No fue a cambio de nada, el príncipe Caspian aceptó entregarnos todas esas cosas, siempre y cuando le diéramos cacao y semillas de café, exactamente las mismas cosas que su alfa líder ha estado recogiendo por su cuenta para obtener esos pagos —interrumpió Andy—. Y lo mejor de todo, es que siempre que entreguemos cierta cantidad de ellos, podemos pedir otro p**o en lo que queramos.
—Eso es mentira, ¿por qué esa manada querría algo de nosotros? —espeto Petra.
—Porque ellos no son nuestros enemigos, y porque necesitan lo que nosotros tenemos —anuncio Drake y observó al pueblo—. Y ahora necesito que me ayuden a recolectar cacao y semillas de café para que no nos quiten lo que nos acaban de dar.
—¿En realidad crees que te van a ayudar solo porque se lo dijiste? —se burló la mujer.
—Mira detrás de ti, Petra, incluso ellos ya saben que es lo mejor para ellos —indicó el alfa dominante y disfrutó la expresión molesta de Petra al contemplar que todos se estaban moviendo, siguiendo a los animales.