Manteniendo cierta distancia del pequeño humano, observando como este compartía algunos de sus conocimientos de plantas medicinales con unos cuantos padres, Drake no tenía la mejor expresión del mundo.
Y no se trataba de que alguno de los miembros que había rodeado a su ratoncito lo estuviera molestando o poniendo en duda su conocimiento ni nada por el estilo, todos parecían entender muy bien lo que significaba que Andy estuviera empapado en su aroma, advirtiéndole a todo el mundo que no era buena idea meterse con el pequeño humano.
El problema era, que desde aquel incidente en el que el círculo interno intentó secuestrar al pequeño humano y tuvo aquella extraña conversación con Olsen, Drake no podía dejar de pensar en el ratoncito como si fuera suyo. Prácticamente, su bestia ya lo había reclamado como suyo y en vez de molestarle o irritarle, el alfa dominante estaba bastante conforme con esa decisión.
Solo... Que no estaba tan seguro de que Andy estaría tan feliz por dicho reclamo, considerando lo irritado que estuvo cuando decidió por su propia cuenta que se mudaría a su casa y con él.
Sí, el hombrecito pareció de estar de acuerdo en un principio luego de darle razones coherentes al respecto, y siendo un humano tan inteligente, por supuesto que supo qué era lo mejor para él. La cosa era, que no porque Andy aceptara que el alfa dominante tenía razón, significaría que no iba a estar feliz con ello, por lo que constantemente le estuvo reclamando y sacando en cara dicha decisión.
Y Drake odiaba eso, especialmente porque colocaba una pequeña distancia entre ellos que antes no estaba, por lo que estúpidamente estuvo soportando una cosita resentida hasta el punto en que tuvo que disculparse y prometerle que la próxima vez preguntaría antes de tomar una decisión por él.
Unas palabras que no habían hecho especialmente feliz a su bestia, pero como aquello pareció ser suficiente para calmar el humor del hombrecito, Drake simplemente callo a su lobo.
Y siendo que ahora ambos estaban en buenos términos, el decirle repentinamente que había decidido que era suyo no alegraría para nada al pequeño humano, y como no quería estar nuevamente en esa pequeña guerra es que hasta el momento seguía teniendo dicha reclamación solo en su mente.
Aquello era precisamente lo que tenía al alfa dominante con aquella expresión, ya que se había percatado de una sombra que mágicamente aparecía en cada lugar en el cual su ratoncito estaba, y aunque no parecía molestar a Andy de alguna forma, solo el hecho de que siguiera apareciendo constantemente frente a su ratoncito era lo que irritaba a Drake, ya que ese lobo no parecía entender el segundo significado que era el estar envuelto en su aroma.
Los cambiaformas marcaban con su aroma por dos razones. Aquella que estaba empapada en feromonas amenazantes estaba destinada a asustar y advertir que no podían acercarse a su terreno, y la otra era cuando solo se envolvía en su aroma otro objeto o persona para decirle a otros que era suyo. Con Andy envuelto en la esencia de Drake, no sólo significaba que contaba con su protección, sino que internamente, el alfa dominante lo había hecho para reclamarle como suyo ante los demás.
Algunos miembros podrían haberse dado cuenta de ello, pero aquel idiota que seguía apareciendo ante su ratoncito, o era lo suficientemente estúpido para no saberlo, o para ignorarlo. Ninguna era una buena opción y si seguía acercándose al pequeño humano, Drake tendría que recurrir a dar una explicación con sus puños.
Observando como nuevamente ese tonto cambiaformas beta aparecía de la nada y se sumaba al grupo que rodeaba a su ratoncito, Drake se enderezó listo para ir a su encuentro. Solo que alguien estúpidamente decidió pararse frente a él e impedirle avanzar. Su bestia empujó en él, demandando empujar al idiota e ir por la sangre del otro estúpido que estaba detrás de su ratoncito.
—Hola, alfa líder.
Juntando profundamente sus cejas, Drake colocó sus dorados ojos sobre el humano frente a él y sus labios se curvaron en una mueca al prácticamente apreciar el miedo en el contrario sacudiendo su cuerpo.
—¿Qué quieres?
—Uhm... ¿Tienes algo de tiempo? Quería hablar contigo sobre unas ideas que tengo para la manada —explicó.
Alzando la mirada, el alfa dominante observó directamente hacia Andy y contempló sin mucho gusto como algunos miembros se alejaban. Si no iba pronto e interrumpía para dejar clara las cosas, ese idiota lobo iba a tomar provecho.
—Habla con Olsen, él me contará después —ordenó e intentó pasar por al lado de este.
Por supuesto, Russell no se rindió simplemente por un rechazo y otra vez se cruzó en el camino del hombre lobo.
—En realidad, creo que sería mejor si te lo explico directamente a ti, como Andy siempre hace —explicó—. Así como él, yo también puedo hacer un muy buen trabajo e incluso mucho mejor —aseguró.
Y algo en su tono y expresión, irritó a su bestia horriblemente. Observando al humano, los rígidos labios de Drake se torcieron en una notable mueca y su nariz se arrugó con desagrado al percatarse de que el humano estaba liberando una suave esencia excitada a través de su aroma, como si no fuera lo suficientemente notoria la mirada interesada que le estaba dando al apreciar descaradamente el torso descubierto del alfa dominante.
—En serio —pronunció y se acercó un paso—. Si me dieras la oportunidad, podría probar que soy mucho mejor que ese idiota de Andy.
Russell tomó el silencio del alfa líder como una señal de que podía seguir y sonrió todo coqueto. Alzando su mano con confianza, tocó los abdominales de Drake y luego la deslizó hacia abajo, hasta el borde del pantalón abrochado.
Alzando su mano, Drake detuvo al humano, atrapándolo en un doloroso agarre que hizo que ese rostro perdiera inmediatamente su expresión coqueta y orgullosa. Observando a su alrededor, el alfa líder chasqueó su lengua al comprobar que estaban rodeados de los miembros que seguían al círculo interno, ya que eran los únicos idiotas que no deseaban ayudar en sus proyectos. No queriendo poner en su lugar al estúpido humano en donde los demás podrían verlo y sacar provecho de ello, el alfa dominante tiró de este hacia el bosque, alejándolos del centro del pueblo.
—Podemos ir a mi casa, está mucho más cerca y no hay nadie a esta hora —informó Russell felizmente.
—No iremos a ningún lugar de mierda. —espetó.
—Uy, suena a que te gusta un poco las exhibiciones. Nunca lo he intentado, pero supongo que para todo hay una primera vez —expresó sonriente.
Emitiendo un molesto gruñido, Drake se detuvo y empujó al irritante humano contra un árbol. Parándose ante él, cruzó sus brazos para no caer en la tentación de ahorcarlo y le observó furiosamente.
—Déjate de hablar estupideces. Nunca en la vida me acostaría con un tipo como tú, así que deja ese asqueroso coqueteo que solo me dan ganas de vomitar.
—Mentira.
—¿Quieres que te vomite para que comprendas lo que quiero decir? —cuestionó alzando una ceja.
—No puedes sentir nauseas, ni siquiera te molesta cuando Andy hace este tipo de cosas —acusó—. Solo estás intentando asustarme, pero sé que si me aguanto y sigo...
Al ver que la molesta cosa se enderezaba con toda la intención de tocarle otra vez, Drake dejó que su bestia diera un paso adelante y este no solamente se conformó con liberar ciertas feromonas con la densidad suficiente como para que un simple humano pudiera sentirlo, sino que además, dio paso a su medio cambio, provocando que su cuerpo comenzara a cambiar ante Russell. Pero como el motivo era asustar y colocar en su lugar al molesto tipo, en vez de demorar un parpadeo, fue lento, ruidoso y de aspecto doloroso, hasta que finalmente toda su estructura cambio para transformarlo en aquel monstruo que no era completamente humano, ni un lobo por completo.
Por supuesto, al igual que la última vez que Russell había apreciado aquella forma, el cuerpo del humano inmediatamente comenzó a temblar en un profundo miedo y sus rodillas cedieron, provocando que cayera al suelo y observara con horror al contrario.
—M-monstruo.
La boca de Drake, la cual se había cambiado alargándose un poco, se abrió revelando filosos dientes peligrosos, y a pesar de que sus labios no se movieron emitiendo palabra alguna, su voz de igual forma salió en un tono no completamente humano, que era una mezcla de gruñidos y palabras.
—Ya que pareces no entender lo que quiero decir, tengo que demostrar lo que me provoca tu asqueroso coqueteo y tacto —espetó en aquella forma.
—P-pero... N-no es justo... C-con Andy l-lo haces —se quejó.
—¿Qué se supone que hago con él?
—¡Te acuestas con él! —chilló.
Drake saltó una especie de risa y ladrido, lo cual no fue precisamente el sonido más agradable. Retrocediendo su forma al percatarse de que el tonto humano había dejado atrás la excitación para consumirse en el miedo, Drake volvió a la fase semi media, donde solo deja afuera sus orejas y cola de lobo.
—Aún no he tenido el placer de comer ese lindo cuerpecito, y aun si lo hubiera hecho, eso no tiene nada que ver contigo.
—Tiene todo que ver —chilló la cosa molesta—. Es por eso que lo aprecias y cuidas tanto —acusó.
—Lo que yo haga o no con Andy, no es tu jodido asunto. Así sea que me acueste con él o solo lo mantenga a mi lado como un amigo, tu único deber con esta manada es ayudar a los miembros, pero por lo que me he enterado, ni siquiera sirves para eso —resopló.
—Eso no es cierto, he ayudado con mis conocimientos —exclamó indignado.
—Corrección, has respondido una que otra duda de mi ratoncito, pero en sí no has ayudado ni una mierda. Ni siquiera tus otros compañeros son así, cada uno de ellos está ayudando aún si no están trabajando en su especialidad, incluyendo a ese idiota que molesta a Andy —indicó.
Y como el estúpido de Russell no pudo responder a ello, solo guardó silencio y se levantó con esfuerzo.
—Si no puedes resistir la vida aquí, solo debes de decirlo y te enviaré con el principito.
—No, no me iré —espetó.
—Entonces ponte a malditamente hacer algo, porque no tendré una boca que solo come, habla mierda y no ayuda en nada —indicó con molestia.
Resentido, Russell observó por última vez al alfa líder y huyó de ahí como el cobarde que era sin decir nada más. Negando, Drake bajó sus brazos y volvió al lugar donde había dejado a su ratoncito, sintiéndose irritado por perderle de vista con ese lobo beta rondándole cerca solo para poner en su lugar a un idiota. Apresurando su paso, el alfa dominante se detuvo en el instante en que presenció a Andy apoyado contra un árbol, observando en su dirección casi como si lo hubiera estado esperando.
—Déjame adivinar, Russell te apartó solo para darte mierda al respecto de que nadie en esta manada está siendo justo con él, que nadie le da la oportunidad de demostrar lo bueno que era, y por supuesto, molestándote por el trato especial que me das solamente porque supuestamente te doy mi culo como la puta que soy, según él —expresó enderezándote.
Los músculos del alfa dominante se tensaron en un segundo.
—¿Te ha estado molestando?
—Está celoso porque según él me das un trato especial solo porque me "acuesto" contigo —explicó Andy—. Solo es un idiota celoso.
—Él fue la razón por la cual tus rodillas estaban lastimadas el otro día.
No había ninguna pregunta en su tono, por el contrario, era una afirmación, por lo cual Andy no respondió, y aun así, esa pareció ser suficiente respuesta para Drake.
—Iré a matarlo. —espetó dándose vuelta para ir detrás de Russell.
—Aquí es donde tienes que ir y detenerlo —indicó una voz a su costado.
—¿Por qué yo? Tú eres su amigo —argumentó Andy, observando a Olsen.
—Pero a nosotros nunca nos ha escuchado, a ti sí —aseguró.
—Estás loco —negó.
—Por favor, al menos inténtalo. Si golpea a un humano, los miembros del círculo interno lo harán papilla —expresó preocupado.
Emitiendo un largo suspiro, Andy persiguió a Drake y le detuvo sosteniendo su mano.
—Vamos, no seas tonto. No logras nada con ir y golpearlo solo por ser un idiota.
—Te dijo puta —pronunció molesto.
—Ambos sabemos que no lo soy, y eso es suficiente.
—No es suficiente para mí —espetó molesto.
Observándolo, Andy tiró del alfa dominante y este se acercó, lo que le sacó una pequeña sonrisa al humano, ya que a pesar de que se veía molesto, parecía dispuesto a seguirlo.
—Olvídate de ese idiota, luego encontraremos una forma de molestarle —aseguró y comenzó a caminar en el sentido contrario, con Drake siguiéndole sin ningún problema.