El punto de vista de Celine
Me acurruco más cerca de la cama, levantando mi edredón hasta mi barbilla con los ojos bien abiertos cuando escucho el ligero golpe en la puerta. He estado despierta desde anoche y Paxton se ofreció a quedarse conmigo, pero me negué.
No quiero incomodarlo y estoy segura de que es él quien está en la puerta. Ha sido un buen amigo desde que se mudó al apartamento de al lado del mío. No sé mucho sobre él porque siempre tengo miedo de hacer preguntas sobre él para que él no haga lo mismo.
Mi pasado con Bryan no es algo de lo que me arrepienta debido a lo hermoso que resultó de nuestra relación, pero me avergonzaba contarle a alguien cómo llegó a ser todo esto. No quiero que la gente me juzgue o me llame manipuladora. A veces, me siento como una.
El golpe persiste y me obligo a bajar de la cama, ignorando mi cuerpo débil y mis ojos pesados mientras camino hacia la puerta con el edredón envuelto alrededor de mi cabeza. Giro el pomo de la puerta y la puerta se abre.
"Hola", me sonríe Paxton mientras está de pie junto a la puerta con una camiseta limpia y unos pantalones vaqueros azules descoloridos.
"Hola", no le devuelvo la sonrisa. Me doy la vuelta y entro en la casa. Camina con calma detrás de mí después de cerrar la puerta.
Si fuera en otras circunstancias, me habría alegrado de tenerlo aquí para matar el aburrimiento en la casa y ayudarme a jugar con Jason mientras hago las tareas domésticas, pero ahora mismo, solo quiero revolcarme en la lástima, acostarme en mi cama, pensar en mi bebé y probablemente desear que el mundo continúe sin mí. No veo ninguna razón para vivir si mi bebé no está aquí. Él es la razón por la que todavía me mantengo fuerte y valiente para enfrentar los desafíos que la vida me ha puesto hasta ahora, pero sin él, no tengo nada que me motive a seguir adelante. Le
habría sonreído a Paxton cuando sonrió, pero no estoy de humor para sonreír ni para hacer nada emocionante. Sólo quiero a mi bebé de vuelta y sé que la sonrisa surgirá de forma natural si puedo traerlo de vuelta a mí.
"Celine, no seas dura contigo misma", dice y se eleva sobre mí mientras me siento en la cama y apoyo la cabeza en el cabecero con los ojos cerrados. No respondo y siento su altura en la cama en el momento en que se sienta.
"Celine", llama y parpadeo y exhalo antes de mirarlo con mis ojos rojos por la falta de sueño.
"No puedo evitarlo", mi voz es temblorosa. Estoy al borde de las lágrimas.
Me mira fijamente durante un rato antes de preguntar. "¿Dormiste algo?"
Niego con la cabeza. Él suspira. "¿Has comido?"
"No tengo hambre", le digo.
"Deberías comer algo al menos", me persuade, pero vuelvo a negar con la cabeza y cierro los ojos.
No puedo oírlo decir nada después de unos momentos de silencio y abro los ojos con curiosidad para verlo dirigirse a la cocina. Sé lo que quiere hacer, pero no lo detendré.
No es la primera vez que cocina para Jason y para mí. La idea me resulta familiar, pero es diferente porque Jason no está aquí. Va a cocinar solo para mí.
El sollozo que he estado conteniendo se escapa de mi garganta y finalmente sale. Rápidamente me hundo en la cama y me cubro todo el cuerpo con el edredón, incluida la cabeza. No quiero que sepa que estoy llorando. Siento que esto es lo que necesito hacer para sacarlo todo.
Además, cuanto más pienso en todo, más imposible parece tener a mi hijo de vuelta. Sé que Bryan luchará contra mí con todo lo que tiene y yo no tengo nada. Solo soy una mujer pobre a la que le resulta difícil valerse por sí misma y por mi hijo.
El tribunal de justicia no dudaría en darle a Bryan el derecho completo de Jason porque es obvio que soy incapaz de cuidar bien a un niño que supuestamente es el hijo de un multimillonario.
Darme cuenta de eso me hace gemir debajo de mi edredón sin importarme en absoluto si Paxton volverá a conocerme o no.
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Punto de vista de Paxton
Siempre he sabido que hay una historia detrás de la sonrisa triste y los ojos de Celine. Ella es una mujer fuerte que ha guardado todo esto dentro sin dejarlo salir por mucho tiempo.
Ella me llamó la atención en el momento en que la vi cuando me mudé a esta vecindad. Al principio, ni siquiera sabía que tenía un bebé hasta que me volví más cercano a ella, porque siempre estaba buscando excusas para ayudarla a llegar a la puerta con su bolsa de compras o darle un paseo gratis a la ciudad.
Cuando vi a Jason, me enamoré de él también. Es un chico lindo y me sentí aliviado cuando no vi a ningún hombre viniendo a verla o afirmando ser el padre de Jason. Quería significar mucho para ella y su hijo.
Vine aquí para disfrazarme de otra persona, pero las lágrimas de Celine me están haciendo repensar sobre dejar de lado mi disfraz por un tiempo y mostrar mi verdadera identidad a quien sea el bastardo que le está causando tanto dolor.
Llamé a Caleb anoche para informar a los chicos sobre el reciente suceso y la ayuda que necesitaré. Caleb prometió venir esta mañana y todavía lo estoy esperando mientras cocino para Celine mientras ella llora.
Mi teléfono suena después de terminar de cortar las cebollas en cubitos. Me seco la mano con la toalla y saco mi teléfono del bolsillo.
El nombre de Caleb parpadea en la pantalla y sé al instante que está aquí. Dejo caer el teléfono rápidamente y abro la pasta con salsa antes de verter las cebollas cortadas en cubitos. Revuelvo un rato antes de cerrar la olla.
Tan pronto como termino de reducir el fuego, tomo mi teléfono y camino hacia la sala de estar. Su dormitorio y sala de estar están conectados, así que llamo.
"Cariño, vuelvo enseguida", le digo y salgo sin esperar una respuesta. Veo el auto de Caleb en el garaje y me acerco antes de que salga con Ryan y Logan.
"¿Dónde está?", me pregunta Caleb.
"Está adentro", señalo su puerta antes de guiarla. Caminamos rápidamente de regreso a la puerta en silencio y la abro para ver a Celine levantada. Me sorprende ver que ya tiene los ojos secos.
—Celine —digo, y ella me mira desde la cocina. Su mirada pasa de mí y se posa en la de Caleb.
Le hago señas para que se acerque y lo hace con una mirada perpleja en su rostro. Le pido a Caleb y a los otros chicos que se sienten en la sala de estar.
—¿Quiénes son? —pregunta más bien como un susurro con su cabello despeinado.
—Son mi hermano y sus amigos —la presento con una sonrisa. Ella los mira antes de mirarme a mí.
—¿Por qué están aquí? —pregunta de nuevo en un tono suave.
—Para ayudarnos a recuperar a Jason —digo. No le aseguré que iba a recuperar a su hijo a cambio de nada. Cuando dije que iba a recuperar a Jason, lo decía en serio.
Ella niega con la cabeza. —No, no puedes.
—¿Qué?
—No puedes. Sé el tipo de persona que es Bryan. Es un hombre peligroso, no puedes ir allí y volver con vida. Hará todo lo posible para asegurarse de que Jason no vuelva a salir de su mansión —explica con miedo nublando sus ojos.
Sonrío por dentro. No tiene idea de quién soy y lo peligrosa que puedo ser cuando quiero ser peligrosa—.
No te preocupes. Podemos hacer esto —toco sus brazos pero ella se aleja—.
No, no voy a apoyar esto. Diles que no se molesten más. Lo resolveré yo misma —murmura y me da la espalda antes de alejarse y la miro con la boca abierta.