La mujer que yo amé

Nos volvemos a encontrar

Es de mañana y mis pequeños están acostados a mi lado, ¿pero en qué momento llegaron?, me levanto y ellos como patos se levantan tras de mí siguiendo mis pasos.

- ¿cómo durmieron?- les pregunto mientras les doy un beso en la frente.

- bien mami-

- ya tengo hambre-

- denme un momento y enseguida pido algo para desayunar-

Ellos se sientan impacientes en la pequeña sala de la habitación, yo hablo a servicio a cuatro y ordenó algo de comida, me dirijo a la recámara para cambiarme de ropa y cuando salgo Mateo y Pablo están sentados en la sala.

- ni**s, ¿qué les he dicho de abrir la puerta? -

- pero son los tíos - dice Melina

- si, pero puede que algún día no sean los tíos, sino una persona mala-

- lo siento mami-

- no los regañes tanto Mariel, ellos son un par de chicos muy buenos-

ellos sonríen ampliamente por él algo que les acaba de hacer Mateo

- hemos venido por que queremos ver si nos quieres acompañar a ver el terreno hoy- me dice Pablo.

- ¿pero y los ni**s? Hoy le di el día a Lesly y ya no está-

-pues nos los llevamos-

- siiiiiiiii - dicen los dos al mismo tiempo

- Mateo, pero ..... no pueden-

- no te preocupes, Julián no va a estar ahí

- mamiiii, vamos - me dice Davian con un puchero.

- bueno, déjenme prepararlos -

- si, aquí los esperamos-

Entro a la habitación y comienzo a vestir a mis hijos, los peino y preparo la mochila con sus juguetes favoritos...

- ya estamos listos- dice Melina emocionada y arrojandose hacia los brazos de Mateo

- qué hermosa princesa - le responde él dándole un beso en la mejilla, se levanta con mi hija entre sus brazos, yo tomo a Davian de la mano y todos salimos de la habitación

Vamos en camino y los ni**s van haciendo tantas preguntas, saben que yo nací aquí y alguna vez les conté que su papá también vivía aquí y que era mi gran amor, bueno es que siempre tuve la esperanza de que Julián me buscará y junto a formar una hermosa familia, pero no fue así, él nunca me busco....

Llegamos al terreno que es gigantesco, los ni**s bajan del auto y corren emocionados, cuando de pronto veo a Sebastián que se acerca hasta donde estamos

- Hola, me alegro que hayan podido venir, un gusto de verla - dice Sebastián

- hola- respondo con una sonrisa en el rostro

- he traído el contrato para que lo revisen con detenimiento y en cuanto esté todo listo lo pueden enviar de regreso a la oficina

- me parece perfecto..... Mariel, por favor - Sebastián me entrega el contrato

- lo vamos a revisar hoy con los abogados y mañana lo envío de regreso.... Mariel ¿, tú podrías llevarlo?

yo le dedicó una mirada de molestia - claro !

vamos caminando por el terreno cuando observamos que llega un Mercedes color ne**o y de el baja Julián

- Mateo, me dijiste que no vendría - le digo en voz baja

- Lo siento, eso es lo que dijo él anoche -

- quizá vino para verte - dice Pablo y yo lo miro con los ojos entrecerrados - cállate!

- que irrespetuosa - me dice en tono de burla, cuando notamos que Julián ya está parado frente a nosotros

- mucho gusto de verlos nuevamente, Sebastián ya les ha entregado el contrato?-

- si, ahora lo tiene Mariel -

-de acuerdo...... por favor tenga mucho cuidado, es un documento muy importante.- dice en un tono que me irrita demasiado

- claro, no tenga duda..- respondo apretando los dientes- bueno, los dejo un momento, tengo algo que hacer, ya vuelvo

- adelante!!- me dice Julián con supuesta indiferencia. Me marcho rápido a buscar a los niños que están corriendo por todo el lugar y me pregunto si es que Julián no los habrá visto. Cuando llego con ellos les pido que suban al auto de inmediato, cosa que los deja inconformes.

- pero mami, yo quiero jugar- dice Davian con decepción

- por favor chicos, hay un problema y nos tenemos que ir-

- mami!! -me dice davian ahora con un puchero en su lindo rostro

- por favor, les prometo que los recompensaré-

los n**os se conforman un poco y me siguen al auto. Cuando almfinnentran, enciendo el aire acondicionado, las pantallas y les pongo sus películas favoritas, cada uno con un par de audífonos. Junto cuando cierro la puerta del auto veo a Julián acercarse rápidamente hacia mi y por reacción me alejo del auto, sin importarme lo patética que pueda parecer la escena.

- Mariel espera!!- grita Julián al verme uir de él

- ¿qué pasa?- le respondo tratando de esconder mis nervios

- ¿por qué has vuelto? Después de tantos años y justo traes a tus jefes a mi empresa, ¿qué es lo que intentas hacer?- sus preguntas me hacen enojar, su superioridad y el que crea que mi vida gira en torno a él.

- ¿de que demonios hablas ?- pregunto molesta

- tú saliste de mi vida hace mucho tiempo, ¿por qué has vuelto?-

- créeme que no fue intencional y a lo que respecta con mis jefes, yo no soy la encargada de buscar constructoras, yo me enteré de que la empresa estaba ligada a tu familia poco antes de venir y si te preocupa que mi presencia afecte tu relación con Samantha, no te apures, puedes seguir revolcandote con ella en todos los baños públicos que se les antoje- Julián me mira sorprendido, sin duda esa no se la esperaba

- ¿de qué demonios hablas?-

- sabes de lo que hablo-

- espero que tu intención no sea reprocharme algo Mariel -

- por supuesto que no, tú eres el que ha venido a mí a decir un montón de estupideces.

- ten cuidado en como me hablas- me advierte molesto, cosa que me deja impresionada.... jamás lo ví molesto, mucho menos conmigo.

- ten cuidado tú, llegas a la defensiva y me atacas, no esperes que me quede callada.

- yo solo digo la verdad, no sé cuál sea tu intención, primero te olvidas de mí y ahora quieres regresar y voltear mi vida de cabeza

- ves!! No digas estupideces Julián, ahora me quieres echar la culpa a mí cuando tú....- en este punto ninguno de los dos estábamos hablando, lo que resonaba en todo el lugar eran los gritos de ambos que obviamente llamaron la atención de la gente

- chicos disculpen que los interrumpa, pero Mariel y yo nos tenemos que ir ahora.

Julián ve a Mateo con enfado.

- déjanos un momento Mateo, por favor.

- no Julián, sus gritos se escuchan por todo lados, no voy a dejar que sigas discutiendo con Mariel

Julián frunce aún más el ceño .

- ¿tu sabes que conozco a Mariel de hace años? supongo que te ha hablado de mi.

- En efecto, sé quién eres en la vida de Mariel y te voy a pedir por favor no mezclar el trabajo con la vida personal

Julián se mantiene callado y Mateo continúa hablando

- si tienen algo de que hablar, adelante, por mi no hay problema, pero ahora estamos aquí por razones de trabajo, así que por favor Mariel ya vámonos

Por dentro agradezco la intervención de Mateo, sin decir nada más me doy la media vuelta y camino hasta el auto, esperando que mis pequeños no se hayan dado cuenta de lo que acaba de ocurrir, Julián estaba gritando y eso pudo llamar su atención.... aunque bueno, yo también lo hice y me avergüenzo por ello