La mujer que yo amé

Mariel

Hoy, después de tanto tiempo, regreso al lugar donde nací, han pasado ya cinco años desde la última vez que estuve aquí y de aquel día solo tengo malos recuerdos...

Estoy nerviosa, me he enterado de que la constructora con la que Mateo viene a hacer negocios pertenece a la familia Valenzuela, así que comienzo a ponerme ansiosa, no quiero ver a nadie de esa familia, aún no estoy lista, pero Mateo insiste en que lo acompañe a una cena que tendrán esta noche con los socios de la constructora, el único con el que he tratado se llama Sebastián, es el jefe de arquitectura.

Está llegando la noche, yo me encuentro en mi habitación del hotel, alistándome para la cena, elijo un vestido color azul cielo de hombros caídos y mangas largas, arriba de las rodillas. Cuando estoy lista, bajo al lobby del hotel donde Mateo y Pablo me esperan, estamos por marcharnos, pero mi teléfono suena y tengo que atenderlo de inmediato, les digo a los dos que se pueden adelantar y que yo los alcanzo en un momento, ellos entienden por qué me tengo que retrasar y se marchan sin mí.... regreso a mi habitación y me encuentro con Lesly, mi niñera y amiga, que me dice que Davian se ha caído y no se quiere calmar, yo me acerco a él para consolarlo, acaricio su cabello y beso una y otra vez sus lindas y suaves mejillas, después de un rato él deja de llorar, de pronto Melina tira de mi vestido

- mami, tengo sueño.- me dice mientras talla sus ojos con sus diminutas manos

- espera un momento cariño, deja que Davian se tranquilice un poco más y voy contigo.

- lo siento Mariel, pero ya sabes que cuando Davian pide por ti, no hay quien lo pueda consolar.

- no te apures, la cena de hoy no es tan importante.

veo que Davian se ha quedado dormido y lo acuesto en la cama, me levanto y me dirijo hacia donde está Melina

- ya vine amor.

- mami, abrázame!!- pide ella con un puchero en su rostro, así que la tomo entre mis brazos y comienzo a arrullar a mi bebé!! Tiene los hermosos ojos ne***s de su padre!!!

- los ni**s se han quedado dormidos, creo que aún puedo llegar a la cena

- adelante Mariel, yo me quedo aquí con ellos

-gracias, vuelvo en un rato

Salgo de la habitación y me dirijo hacia el restaurante donde es la reunión. Cuando llego y veo a Pablo, Mateo, que me presentan al señor Sebastián y su prometida, bueno, aunque de señores no tienen nada, Sebastián es un poco mayor que yo.

-Hola mucho gusto, Mariel Córdoba

Sebastián se pone de pie y me saluda

- mucho gusto Mariel, pero por favor toma asiento.

Así lo hago y rápidamente Mateo me sirve una copa con vino. Mi teléfono suena de pronto así que me levanto de la mesa

- disculpen, debo contestar esta llamada.

- adelante - dice Mateo

Me aparto de la mesa buscando un lugar más silencioso hasta que llego a dónde están los tocadores. Es Lesly quien me habla

- Mariel, todo sigue bien por aquí, los n**s están profundamente dormidos, ya no despertarán hasta mañana.

- que bien, aunque no creo tardar mucho aquí.

-no hay problema, puedes volver cuando quieras.

-ok lesly, gracias por todo.

Cuelgo el teléfono y estoy por regresar a la mesa cuando un sonido llama mi atención, es dentro del baño, se escucha como sí... me alejo rápido, pues se escucha como la puerta se está abriendo, camino rápido, pero mi curiosidad me hace girar la cabeza para encontrarme con Julián y ....... Samantha???? En ese momento siento un inmenso dolor en mi corazón, me escondo de tras de algunas plantas y veo como se besan.. Me duele, me duele demasiado, es decir, yo sabía que quizá Julián ya tendría su vida hecha, él se olvidó de mí desde el primer momento, me dejó sin más, pero ahora verlo con Samantha me ha herido profundamente. Espero escondida tras de las plantas hasta que veo como se marchan juntos, me quedo ahí un rato más, sin poder evitar que un par de lágrimas rueden por mis mejillas. Después de tranquilizarme vuelvo a la mesa y los veo sentados.

- oh!! Miren, aquí viene- Dice Mateo señalando hacia mi dirección y ambos voltean a verme, solo puedo notar como la cara de Samantha cambia drásticamente, me mira como si yo fuera un fantasma al igual que Julián, pero yo los trato como si no supiera quiénes son

- hola, mucho gusto ¿Julián Valenzuela, cierto?- el de no reacciona bien pero yo intento ignorarlo

Me siento y comienzo a beber de mi copa de vino mientras continuo hablando con Mateo que me pregunta en voz baja.

- ¿cómo están los ni**s, todo bien?

- si, ya sabes, Davian que se pone inconsolable sin mi.

- y Meli?.

- ella perfecta, ya sabes, creo que es muy madura para su edad.

- ya lo creo, es mi adoración

- lo sé - sonrió un poco, continuamos por un rato más, pero no puedo evitar notar la expresión de esos dos, Samantha me mira con miedo y él, él lo hace con enojo!!!

- disculpen señores, pero ha llegado el momento de retirarnos, disculpen señorita..…..Mariel, pero ha llegado muy tarde a la reunión y es hora de que yo me vaya-

- no se preocupe, señor Julián, ya tendremos oportunidad de hablar en otro momento, ya que al parecer han convencido a mi jefe de firmar el proyecto con ustedes -

- será un placer hablar con usted entonces-

- ya lo creo

Se despiden de todos los demás y se marchan y después les sigue Sebastián y la señorita Elissa

- ha sido un gusto conocerles -

- digo lo mismo-

Me quedo en la mesa un rato más con Mateo y Pablo que han notado la expresión de Julián y Samantha.

- ¿pero qué demonios les ocurrió a esos dos?

pregunta Pablo

- como si hubieran visto un fantasma.

Los dos me voltea a ver esperando respuestas..

- bueno, pues si, es él

- de verdad?

- y ella era mi mejor amiga

- vaya ..... ¿y que piensas hacer Mariel? ¿Hablaras con él?

- no, no hay nada que hablar, él me dejó sola.

- bien Mariel, pues es tu decisión solo espero que este negoció no sea un problema para ti, la verdad que es la mejor constructora que encontramos y .....

interrumpo a Mateo

- no habrá ningún problema Mateo, te lo

aseguro

- y los ni**s?

- después de que nos instalemos en la nueva casa no tiene por qué haber problemas, ellos entrarán a la escuela y mi vida continuará como siempre

- cómo tú lo desees

Continuamos bebiendo algunas copas conversando del proyecto y después de un rato más vamos de vuelta al hotel

- he vuelto lesly, cómo están los niños?

- todo bien, ya no se despertaron