Capítulo 5: Soledad

1103 Words
Me despierto y volteo a mirar hacia el lado y la otra parte de la cama está desocupada, Louis no llegó, ni en la madrugada, no entiendo que es lo correcto que debo hacer, para que todo se solucione y vuelva hacer como antes, pero tengo que seguir ya pensaré en algo para hacer que él vuelva a mis brazos, no puedo perder a mi esposo, tomo mi teléfono con mis manos y comienzo a ver una por una las fotos que tenemos juntos, fueron momentos muy felices en mi vida, me sentí completamente enamorada, desde el día que lo vi, recuerdo que apenas comenzaba con su profesión de filósofo, y decidió quedarse como docente, y aún conserva ese empleo, respeto mucho su pasión por su profesión, pero quisiera que hiciera lo mismo con la mía, de repente llego, a una foto que había tomado de esa mujer que le enviaba mensajes a Louis donde aparece su número telefónico, me produce mucha curiosidad y me tienta saber la verdad, sin pensarlo dos veces, impulsivamente oprimo el botón de llamar, mientras paso saliva y me siento muy nerviosa, él teléfono timbra y de repente suena la voz de una mujer, siento como todo mi mundo queda de cabeza, ella comienza hablar y yo quedo en silencio por unos segundos. —Hola, ¿Quién habla? Nadie contesta, mejor cuelgo de una vez, no estoy para perder mi tiempo. —No cuelgues por favor —le digo, mientras mis manos tiemblan. —Hola, ¿Quién eres? —ella me pregunta y comienzo a sentir rabia al acordarme, que simplemente para él fui un mueble más, porque aparentemente era más interesante hablar con otra mujer, que conmigo su esposa, pensar en eso me hace sentir muy miserable y poco atractiva. —No importa quien soy, simplemente te quiero dejar unas cosas claras, hay millones de hombres que no tienen ningún compromiso, y tú precisamente te fijas en alguien con esposa, se nota que no tienes ni un poco de principios. —Suelto toda la rabia que siento en mi interior, pero me sigo sintiendo muy vacía. —No entiendo de qué me hablas, me debes estar confundiendo, en verdad siento, que te esté sucediendo eso, ninguna mujer merece que le mientan y que su amor entregado no sea contribuido —ella me dice, y en mi interior tengo un presentimiento de desconfianza, que lo único que me dice es que ella me miente. —No estoy completamente segura, y te lo advierto apártate ya de nuestro camino, no permitiré que por todo lo que he luchado, lo eches a perder. —De mis ojos comienzan a salir unas lágrimas, cargadas de impotencia. —Pues no tengo nada con tu dichoso esposo, y como concejo gratis, ten un poco de autoestima, es ridículo acusar a alguien sin tener una prueba, y otra cosa con tanta inseguridad es más que obvio que él corra a otros brazos que si le brinden placer y no con su esposa que no le tiene, ni un poco de confianza —ella me dice, y me deja sin palabras en el fondo sus palabras pueden ser tan verdaderas, y muy posiblemente él ya no me desee, y eso me duele por que siempre soñé que esto iba ser para toda la vida, pero mientras yo amo, el juega a su manera, y todo lo que me demuestra lo siento tan falso. —Estás segura, no se te hace demasiado cercano el nombre “Louis Moreau” —le hablo a ella, pero siento un miedo por escuchar su respuesta, no se si prefiero seguir creyendo en una mentira, y no saber nunca la verdad, no me imagino mi vida con su ausencia, prefiero aferrarme a él. —Si, es mi docente de la universidad, pero no tengo absolutamente nada con él, y deberías sentirte muy orgullosa porque él te tiene sobre una sima, como la mejor esposa y la mujer que ama, pero aparentemente tú no lo valoras, que lastima es un muy buen hombre y difícil de encontrar —ella me habla, y siento confusión, quizás ella tiene razón y mi inseguridad me maneja mi cabeza. —No se que creer, puedes estar mintiendo, pero te daré una advertencia aléjate de él. —Levantó mi mano y la rozó por mi cara. —Puedes estar tranquila, me presento soy Isabelle, puedes respirar completamente tranquila, porque mi relación con Louis solamente será de profesor alumna —ella me dice con una voz suave. —Es lo que espero. —Cuelgo el teléfono, sin esperar que ella me dé más explicaciones, no sé si realmente haber hecho esto me hace sentir mejor. No se que debo hacer, el amor es evidente que no se debe forzar, pero tal vez él está confundido y lo único que debo hacer, es buscar la manera de que nuevamente sienta emoción, tengo que pensar que nada ni nadie nos separara, quiero que de ahora en adelante no me acaricie el viento que bota su ausencia, quiero que me acaricie el calor de sus manos, a si no lamentaré más solo quiero entregarme a él por completo, y tenerlo para amarlo que todo sea una realidad y no un sueño más. Quiero que él me haga mujer una y otra vez, después de que por mi cuerpo fue rozado por sus manos me niego a sentir otras que no sean las suyas, que él sienta sed por mi cuerpo, poder llenar todo el vacío tan grande que su indiferencia provocó en el mio, amarnos como debería ser sin sentir desconfianza, despojo mi cuerpo de toda la ropa y camino desnuda hacia el espejo, me miro e intento pensar que así estoy hermosa, que con mi cuerpo puedo lograr que Louis me vuelva a desear, paso mi mano por todo mi cuerpo acariciándolo y camino hacia la ducha, me acuesto sobre la tina y solo pienso en que quisiera escapar y vivir de nuevo, hacer todo lo que aún no he hecho, escuchó que la puerta suena y salgo de la ducha desnuda, salgo y veo a Louis de pie, él voltea a mirarme y desliza su mirada por todo mi cuerpo, eso me hace sentir muy bien y sensual, da la vuelta y sin hacer ninguna expresión, ni pronunciar una sola palabra, se va. Mis ojos se colocan vidriosos y solamente puedo pensar que toda mi vida he estado equivocada, y pienso que él solo me ha mentido cada vez, que me ha dicho que me ama, tomó una manta envuelvo mi cuerpo y me acuesto sobre la cama.
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