Capítulo 3

2435 Words
CAPITULO 3   — Tienes que dejar de tener actitudes estúpidas como esas — dice Alice en cuanto me ve bajar las escaleras, pensé que ya se había ido, había decidido bajar un poco más tarde para no necesitar escuchar los regaños de mi hermana menor — Funcionó, ¿no? Ahora incluso sabemos cómo es Pierce — Digo mientras empiezo a preparar mi sándwich. —¡Dios mío Andrea, no siempre puedes contar con la suerte! – Me mira haciéndome cara —No cuento con la suerte, sino con la lógica — Pongo el sándwich a calentar y hago como si no la oyera maldecirme en voz baja. —¡Karl me invitó a salir! – Me doy la vuelta y arqueo las cejas mirándola con asombro y como si estuviese loca —¿Qué? ¿Acaso estas loca!? —¿Qué? ¡Solo una cena con amigos! — Pone la taza que acababa de tomar café en el fregadero. —¡Los policías no salen a cenar! — pongo mi sándwich en un plato pequeño y empiezo a comer con un poco de fastidio —Estas equivocada, me voy – se pone un mechón de pelo detrás de la oreja y sé que está nerviosa, solo lo hace cuando lo está. Decido quedarme en silencio. Igual sé que no se irá sin mi Nos dirigimos al departamento de policías y Alice no deja de maquillarse y tratar de maquillarse más y más. Además, ha tocado su cabello más de 100 veces solo para tener rizos más naturales —¿Qué? — Pregunta cuando siente que llevo mucho rato mirándola —¡Quién diría que Karl llegaría a ser tan importante! Solo mira cómo te has arreglado — Bromeo, aunque aun no estoy de acuerdo con su relación —Oh Andrea, puedes parar, ¿de acuerdo? ¡Siempre he sido vanidosa y no es mi culpa si tú no te preocupas por la apariencia! —Pero si soy hermosa por naturaleza, ¡imagínate usando maquillaje! – Me pongo a reír y ella murmura puras maldiciones Llegamos y me dirigen inmediatamente a la sala de deposiciones Tres hombres me esperan para hacer varias preguntas, quieren saber todos los detalles, comienzo a decir todo lo que recuerdo, vi y escuché, hablo de la apariencia de Pierce y al final cuando veo su boceto me estremezco, era idéntico. Regreso a mi oficina y Karl entra de inmediato.   —Hoy el día esta suave —dice y se sienta frente a mí. —Ojala siempre fuera así, solitario, sin tráfico y todo en silencio, Alice me dijo que hoy van a salir! —Eh, si, así es — Dice mientras me mira con cautela. —¡Los policías no salen a cenar! – Repito la frase que le dije a mi hermanita. —Pero ¿Cómo no? No solo por ser policías significa que no tengamos derecho a divertirnos un rato — Pongo los ojos en blanco y me sobo la cabeza, estoy dos me darían fuertes dolores de cabeza —Si la lastimas yo misma te mataré con mis propias manos, ¿Lo entiendes? —¡Entendido jefa! Prometo que no haré nada malo —Estás advertido. —No te preocupes, cuñada – sonríe y se levanta para salir de la habitación antes de que yo pueda decirle algo, maldito —¡Te golpearé! ¡Y donde más te duela! — le grité El vuelve. —¿Puedo hacerte una pregunta?  — Dice mirándome con ojos de cachorrito — Pero ya, hablando seriamente —Claro, diem —¿Cómo te sentiste cuando te encontraste cara a cara con Pierce Correa? — Pregunta él y vuelve a sentarse frente a mí, en su cara hay un verdadero interés —Si te soy sincera, es un hombre bastante intimidante, pero no tenía miedo — Confesé — En ningún momento tuve miedo —¿Por qué no tenías miedo? —No hay forma de tener miedo de un tipo que parece ser un buen tipo, ¡no tiene nada que ver con un narcotraficante común! – Aprieto mi cola de caballo, me mira. — Por alguna extraña razón, yo sabía que él no me haría nada —Eres muy valiente y decidida, lo noté en cuando te vi por primera vez, ¡creo que harás grandes cosas aquí!  —Gracias — Le digo y él sonríe sin mostrar los dientes, ¿quiere conquistarme para tener un pase libre con Alice? —¡Solo ten cuidado de no perderte! – abre la puerta de nuevo. —¿Cómo así? — Pregunté sin entender —Algún día lo entenderás — Dice y sale cerrando la puerta. No dejo de pensar en las palabras de Karl, ¿Qué quiso decir con eso? Me paso la tarde recolectando declaraciones, enviando denuncias de Alice y Karl, personalmente reviso dos denuncias anónimas de narcóticos y una de ellas era falsa, no puedo entender que de ser novatadas retrasa mucho nuestro trabajo.   Al final del turno espero a Alice, que tarda un rato, Creo que está más coqueteando con Karl que trabajando. Llegamos a casa, yo subo a mi dormitorio para poder quitarme la ropa y darme un baño, me pongo solamente una bata, y luego bajo a la cocina para a hacer pasta, ya que es lo más rápido y fácil. Estoy preparando el condimento que agregaré en la pasta cuando Alice baja las escaleras, está usando un vestido azul bebé de tela fina, su pelo corto está suelto, el maquillaje es ligero, los labios llevan un labial rojo y por último unos tacones negros —Uy, todo eso es para Karl — Bromeó mientras voy revolviendo la olla para que las pastas no se me vayan a quemar —¡Cállate! ¡No seas así! — Saca el pintalabios de su bolso y lo retoca. —Te ves hermosa hermana — Le digo con una sonrisa, en verdad se ve hermosa —Gracias — me dice con una sonrisa —Ten cuidado, por favor — le pido —Como siempre, ¿no crees que es hora de buscar a alguien también? – Me sonríe coqueta —No, No lo creo — Revuelvo la olla una vez más. —Pero ya es hora, ya te estás haciendo vieja — Le doy una mala mirada y ella solo se encoje de hombros — Karl acaba de llegar — Dice mirando su celular, se pasa la mano por el pelo para terminar de estar perfecta, aunque ya lo está — te acompaño hasta la puerta, ¡Diviértete mucho hermanita! — Le digo, ella me da un abrazo —Gracias La miro hasta que se sube al auto y los veo a los dos saludándose, Alice y yo solo nos llevamos dos años de diferencia, pero es como si yo fuera mucho mayor y Alice todavía es un bebé para mí, a pesar de tener más experiencia en las relaciones que yo. tenemos diferentes genios y tengo mucho miedo de que alguien la lastime, aunque ella me ha demostrado que si es más capaz de lidiar con las decepciones de lo que yo lo he hecho, pero tampoco estaba bromeando cuando dije que terminaría con Karl si la lastimaba … Pongo las pastas en mi plato, voy a la sala y enciendo la televisión. No mucho la pasta, pero esta me salió bien. Selecciono la serie “Vikingos” y sigo donde la había dejado por ultima vez, empiezo a comer y mi mente va a las palabras de Alice. Nunca tuve una relación seria, siempre estuve enfocada en los estudios, mientras Alice estudiaba y salía, yo devoraba libros día y noche, mi enfoque en mis sueños, no soy como mi hermana, nunca podría dar Prioridad a dos cosas, siempre una de ellas tendría menos de mí y en general la relación cobra más, así que preferí no tener una, solo había algunos rollos para tomar una copa, sexo casual, disfrutando de la presencia del otro, y cada uno siguió con sus vida, sin cargo, porque cuando veía que iba a otro nivel me despedía, siempre fui muy sincera. Termino de comer, veo dos episodios más, apago las luces y subo a mi habitación, me quito la bata y me doy otra ducha, en esta ciudad hace demasiado calor. Vuelvo al dormitorio y tengo la tentación de investigar más cosas de los hermanos Correa, traje algunos archivos del departamento de policías, pero estoy cansada así que decido dejarlo así, me acuesto en la cama y duermo. —Hermana, ¿estás despierta? – Miro el reloj en la cabecera de la cama y es la 01:00 de la mañana, Alice está parada en la puerta del dormitorio, digo que sí y ella enciende la luz. —Solo te quería avisar que ya había llegado — Ella se sienta en la cama y sonríe. Siempre hemos tenido eso, cuando venimos de una cita o algo importante siempre nos contamos cómo fue, sin importar la hora. —¿Y como te fue? — Le preguntó con un intento de sonrisa —Después de la cena me llevó al ART DECO, luego fuimos a la playa estábamos mirando el mar y hablando. – Hace un moño en su cabello. —¿Y el beso? — Le sonrío que me devuelve la sonrisa avergonzada … —¡Sí, nos besamos y fue realmente bueno! – me dice con una gran sonrisa —¿De que hablaron? — Digo mientras me levanto un poco de la cama para poder acomodarme frente a ella —Primero hablamos de trabajo, luego rompimos el hielo y empezamos a hablar de nosotros dos, ¡esas tontería cuando dos personas se están conociendo! —¿Y te gustó? ¿Planeas ir más allá con él? — La miro con atención esperando su respuesta, sé que lo hará, sus ojos brillan. —Si, ¿Por qué no? ¡No estamos cometiendo un crimen! – ella se levanta de mi cama —¡Está bien, solo ten cuidado! —Siempre me cuido, lo sabes, además, te tengo a ti —Está bien, ahora intenta dormir, ¡no te pasarás toda la noche pensando en él! —Claro que no tontita — Se va y cierra la puerta aun sonriendo. Me encanta verla así de feliz, así que pienso apoyarla en su relación. Echo un vistazo a mis r************* y me vuelvo a dormir Suena la alarma, me levanto de la cama para ir al baño, me doy una ducha, me pongo unos jeans claros y mi uniforme, me hago mi coleta de todos los días, me pongo las pestañas y el brillo de labios, y me pongo la pretina. El olor de la cocina es bueno, nunca entendí por qué Alice se despierta tan temprano, hoy más que antes, si es que alguna vez durmió. —¿Qué estás haciendo? – ella está frente a la estufa. —¡Tapioca rellena! – me sonríe y se me hace la boca agua, sabe que la quiero. Preparo el jugo de naranja mientras ella termina de hacer las tapiocas. —Hmmmm, ¿carne seca y queso? – Miro los dos que están destinados a mí. —¡Sí, el otro es con leche condensada! – Sirve jugo en dos vasos y me pone uno frente a mí. —¿Te he dicho que eres maravillosa? – muerdo el primer trozo y cierro los ojos saboreando, todo el talento de Alice en la cocina es gracias a nuestra abuela, Alice solía ir con la abuela en todas las vacaciones, mientras yo me dedicaba a estudiar y estudiar —No hace falta decir lo que ya sé. — Me dice con una gran sonrisa, se ve demasiado feliz hoy Después de terminar el desayuno, nos cepillamos los dientes y nos dirigimos al departamento de policías Nuestros días se vuelven una rutina diaria, siempre haciendo las mismas cosas, es como si no hubiera más crimen en la ciudad, estoy inquieta, sé que algo anda mal.   UN MES MÁS TARDE…   Como todos los días anteriores, no pasa nada, estamos haciendo las mismas cosas todos los días, la policía lo encuentra extraño, sin reportajes serios, sin disparos, sin amenazas, nada de los hermanos Correa, y yo por ser el responsable de la vigilancia en La región de tráfico más grande de Miami, la presión está sobre mí con todo, todo es inestable, es como si no estuviéramos haciendo bien nuestro trabajo, ¿qué puedo hacer si no hay nada? No voy a tener actitudes suicidas y enviar hombres a buscar algo que no conocemos y regresar de allí en ataúdes, eso podría ser una trampa.   El periódico habla de una posible caída del tráfico y robos, pero los que estamos detrás de la cámara sabemos que no es así, es como si estuviéramos en manos de los traficantes esperando que den el primer paso para hacer algo, quién sabe. ¡Me siento tan jodidamente vulnerable!   Ahora puedo entender que los traficantes de drogas pueden hacer lo que quieran, ¡no tenemos ningún control! La mierda es que no puedo infiltrarme en ningún policía, ¿por qué? Como no sabemos nada, hicieron una barrera contra nosotros y muy bien hecho, como si estuvieran obedeciendo la orden de alguien más grande, un grupo, no sé.   Llego al departamento de policías ese día y los demás me miran con recelo, demás que están pensando que estoy aceptando algún soborno para callarme sobre lo que está pasando en el puerto, pero no es así, yo estoy más intrigado que ellos.   Entro en mi oficina, pongo la pistola sobre la mesa y accedo a los archivos del cuaderno, Alguien llama a la puerta —¡Entre! – Puse mi mano en el arma. —¡coronel Andrea, esto está aquí para ti! – La policía morena tiene una caja negra cuadrada, la deja en mi escritorio y se va. Miro la caja, me levanto y cierro la puerta con seguro Me acerco y noto que intentaron abrirlo, tomo una navaja y lo abro, hay otra caja, más pequeña y rectangular en madera y muy bien hecha, está cerrada, busco la llave y la encuentro en un agujero en la caja en sí, no tengo miedo, ni siquiera si es una bomba. Saco la llave y abro el objeto, dentro hay una especie de carta dentro de un sobre, lo abro y en un papel blanco hay algo escrito, en letras bien escritas y en italiano. Me estremezco y siento que mi corazón se acelera, miro el nombre al final y estoy en shock.   Pierce Correa.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD