Verla así me dió mucha ternura, se veía cansada, triste y me hizo sonreír ligeramente. Recordé que mi abuelo me llamó esta mañana para avisar que él se haría cargo de los gastos de su mejor amiga, por lo que sin más demora, le hice saber -Pierde cuidado Casandra, mi abuelo está al tanto y él se encargará de los gastos médicos de Lucia.
-Don Sergio? Por qué haría eso? Más bien, no quiero que nadie más pague esto, quiero que sea de mi dinero y de nadie más.
-Por qué eres tan terca? Pensé que te pondrías contenta por tener la oportunidad de descansar ya que alguien te pasaría una mano.
-No quiero! Y punto!
La observé fijamente, nunca podré entender a las mujeres -Está bien entonces. Como quieras, te daré el adelanto pero no quiero que me metas en problemas con mi abuelo. Ah, y una cosa más, el sábado iremos a visitarla.
-Agradezco tu buena intención pero la verdad no me gustaría que la abuela te vea, digo, a cuento de que vas a visitarla?
La miré con burla y respondí con sorna como si fuera algo de lo más obvio y que solo ella no puede notar -Acompañaré a mi abuelo...
Pues sí verdad, pensé -Bueno, pero no quiero que ella te vea, se alterará y le subirá la presión, allí si que la perderé, ¿Está claro Félix?
Quise gastar una broma ya que estaba muy alterada, me levanté y colocándome frente a ella, accedi -Mi jefa, estoy para lo que usted mande - y terminé mi broma con una reverencia y un guiño.
-Eres un tonto! Gracias -Le golpeé ligeramente el brazo y pude ver que estaba disfrutando esto, quise evitar reír pero si se veía muy gracioso.
Le alcancé un pañuelo y por primera vez, me sentí a gusto con Casandra. Es reconfortante ver que puedo ayudarla a sentirse mejor.
...
Pasaron los días y no coincidimos en el hospital, quería ver al viejo Sergio, él siempre había sido muy amable conmigo, así que estaba ansiosa por verlo de nuevo. Me encuentro perdida en mis pensamientos cuando la abuela me hace volver al mundo real -En qué piensas hija?
-Nada abuela -Finjo una sonrisa intentando no preocuparla.
-Esta mañana me visitó el viejo Sergio.
-Oh ya veo... -Silencio incómodo, creo que ya se dió cuenta de que estoy esperando a que me cuente si Félix vino a verla o no -Y entonces? Todo bien?
-Sí.
-Hmm -No sé cómo abordar el tema, sé que no debería interesarme pero la verdad es que me da mucha curiosidad.
-Sergio me comentó que Félix está comprometido con su mejor amiga de la infancia.
Eso rompió mi corazón, pensé que nos estábamos llevando bien, pero bueno, lo nuestro no funcionó hace años, es hora de que lo deje ir. No lo necesito, soy una mujer fuerte e independiente que no necesita de ningún hombre -Ah ya veo.
-Y adivina que
-Cuenta, cuenta
-Se encontró con Jeremías...
-Uhhh noo jajaja que loco y como fue el reencuentro?
Para este momento ya se me habían pasado los celos y el disgusto por la noticia, ahora ya me encontraba chismeando con la abuela como si fuera por cualquier otra noticia.
-Pues yo no los ví pero si logré escuchar que se saludaron aparentemente sin problemas.
-Que interesante, entonces a lo mejor ya superaron sus diferencias, ¿No lo crees abuela?
-No, probablemente solo fingieron ser educados frente a mi para no hacerme sentir mal.
-Oh puede ser... Ellos se habían peleado muy mal luego de nuestro divorcio, ¿Recuerdas?
Lucía y yo nos divertimos recordando la vez en que Jeremías se enfrentó a Félix por haber sido un cobarde al dejarme sola en esas condiciones.
Cuando terminamos de hablar y la abuela se quedó dormida, salí de su habitación del hospital, ya pronto podríamos volver a casa y espero que no decaiga. Aún no sé cuál fue el detonante para que se sienta tan mal...
Estaba perdida en mis pensamientos y una dulce voz grave me hace volver a la realidad -Buenas tardes señorita.
-Hola Jere, me alegra verte.
-Cómo anda nuestra abuela?
-Se está mejorando muy bien, me tiene más tranquila.
-Que bueno, a lo que quiero llegar. Sé muy bien que no tengo derecho a decirte que hacer con tu vida, pero quiero que sepas que me gustaría que dejes de trabajar para ese patán de tu ex esposo.
-No funcionamos de forma romántica, no tienes ni de que preocuparte Jere. Sabes, te agradezco mucho que estés siempre al pendiente de mi y de mi abuela. Yo, quisiera agradecerte... ¿Que puedo hacer para devolverte el favor?
-Lo hago con mucho gusto aunque ya que lo mencionas, me gustaría que me acompañes a la cena de fin de año de mi oficina. Sólo acompañar, no dije nada de fingir ser pareja o cosas parecidas.
-Esta bien, por supuesto. Lo pasaré muy bien contigo Jere.
No es lo que esperaba, pero definitivamente estoy satisfecho.
...
Faltan dos horas para la fiesta de Jere, fui con una amiga para que me ayude a alistarme. Alison me dijo que debo maquillarme un poco para no ser la zombi de la fiesta, ando muy desmaquillada siempre y me veo cual fantasma. Entonces me acompañó a todos lados para prepararme, una vez lista, por fin salí de casa y me dirigí al coche de Jere, se ve muy guapo, feliz será quien sea su novia.
-Jajaja te ves genial! Estas guapísimo. Digo, eres guapísimo, es solo que ahora te bañaste y estoy feliz.
-Tú también te ves diferente Casie, la verdad si hace diferencia cuando la gente se baña -Me guiñó el ojo y aunque yo comencé esa broma, no me gustó que me la hiciera, le di un ligero golpe bajo el hombro y reclamé -Bueno señor perfecto, ¿Nos vamos?
Durante el camino estuve muy tranquila y cuando estábamos cerca del lugar, comencé a sentirme intranquila, como si tuviera un mal presentimiento.
-Jere, y cuéntame ¿Hay alguien de tu trabajo que te guste?
Me responde sin emoción y sin voltear a mirarme -Me gustas tú.
-Siempre bromeas con eso, quiero hablar de cualquier tema porque estoy algo nerviosa de ver a tus compañeros.
-No bromeo contigo Casie...
...
Llegamos a la fiesta, Jeremías me presentó a todos, la mayoría fueron muy amables conmigo, no tardé en sentirme a gusto, hablamos muy bien y luego comimos un montón.
La mesa de postres era inmensa, no dude en ir a agasajarme con unas dos nuevas amigas que hice en la fiesta, todo iba bien hasta que comienzo a oír una discusión. Pensé que me estaba volviendo loca, para mí desgracia, no era el caso. Efectivamente había gente allí afuera discutiendo.
Mis ojos casi salieron de sus orbitas cuando ví a Félix discutir con alguien allí afuera, estaban en la calle, por lo poco que pude oír, supe que sufrieron un choque, el del otro carro estaba conduciendo ebrio y acabó chocando al carro de Félix, este último se bajó y comenzaron a gritarse entre ellos.
En unos pocos minutos ya estábamos todos los vecinos al pendiente de la situación, alguien llamó a la policía y vinieron a detenerlos.
Al parecer, el copiloto se bajó y le dió un golpe certero a Félix en la nariz y se dió a la fuga. El policía los llevó a la estación y el escándalo acabó por ahora, estoy ansiosa de saber cuál será el terrible desenlace de este agrio incidente. Conociendo a Félix, lo más probable es que la pelea los haya seguido hasta lo último, pienso que el más inteligente de ellos es el que se fugó.
Ojalá pudiera saber ya mismo que sucede después, pero lastimosamente el clan Suárez es tan poderoso que van a censurar toda información pública sobre este incidente, como ya es costumbre entre ellos.