En la mesa con Sarah y la chica que se llamaba Elisa me di cuenta de que teníamos buena química como amigas. Sarah era una chica muy extrovertida que no tenía miedo a decir las cosas que pensaba, Elisa, a pesar de que me dio celos al principio al parecer hablaba solo lo necesario y usualmente se la mantenía observando. Al rato notaba a Kathy regresar con Sergio y Alejandro sentándose en la mesa. —Señor Rodríguez, usted va a pagar un día de spa para todas nosotros hoy. Alejandro observo con detenimiento a su secretaria como si estuviera perdiendo la cabeza. —¿Por qué? —Llevaremos a Blayr a un spa —sonrió Sarah — mira esos poros me sorprende que estén tan tapados. —Es que sudo mucho por los entrenamientos —sonreía levemente— gasto toda mi energía haciendo ejercicio. —¿Salida de chica