Luka no entendía el porqué estaba tan nervioso, pero de alguna manera le preocupaba el estado de salud de Solange. Primero tenía que llevarla a otro lugar para que estuviera en las mejores condiciones posibles. Después vendría la parte del envenenamiento y su dinero. Algo estaba pasando y tenía que averiguarlo antes de que se volviera loco. Sin esperar más respuestas por parte de los doctores, Luka salió a toda prisa para trasladar a Solange al mejor hospital de todo Miami. Al llegar a la habitación, vio que aún estaba ahí. Apretó los dientes por la furia que sentía ¿Acaso no les había dicho que la quería camino a otro hospital en menos de cinco minutos? Se acercó a Solange que yacía en la cama con el rostro pálido e inexpresivo. La miró por un momento al ver la poca vida que tenía en