Solange nunca pensó que encontrarse con un pedazo de su pasado sería tan doloroso. Nunca creyó que el presente le estuviera jugando una mala pasada al toparse de la manera más cruel posible con aquella posibilidad. Una posibilidad remota que ella nunca había imaginado. Ahora que estaba deseando dejarlo atrás, el presente se estaba empeñando en restregárselo en la cara. Las palabras la abandonaron, pues no había nada qué decir en esa situación. No había nada qué hacer o cómo actuar. ¿Lo trataría como a un simple extraño? ¿O le reclamaría el por qué si ahora tenía visa no la buscó? ¿O le gritaría frente a su prometida si la olvidó tan pronto? Él no tenía idea de todas las noches que había pasado llorando por él. Del enorme sacrificio que hizo para que él cumpliera su sueño. Sintió cómo