Solange sintió como un revoloteo de murciélagos comenzaron a arañar su estómago al ver el auto de su marido esperando por ella fuera del restaurante. Sin embargo; decidió ignorarlo. ¿Cómo demonios había encontrado ese lugar? Había escapado con mucha precaución, pero había sido descubierta. Luka se bajó del auto al ver que su mujer comenzó a apresurar el paso para escapar de él. No se lo permitiría. Su complexión física tenía ventaja sobre ella por lo que la alcanzó sin problemas deteniéndola con fuerza del brazo. — ¿Me puedes decir qué hacías trabajando en un lugar como ese? —preguntó Luka al lograr detenerla. Solange forcejeó con él intentando zafarse de su doloroso agarre sin éxito alguno. — Lo que has dicho, trabajar —dijo Solange desviando la mirada. Estaba tan furiosa que no q