Ricardo entra con temor a la iglesia, se siente raro pero lo necesita pues últimamente todo en su vida va patas arriba, no sabe qué es lo que ha sucedido pues ha pasado de desear y amar a Ana a sentirse preso en su casa, pasó de estar contento y deseando la llegada de su bebé a sentir que no es suficiente y extrañar su libertad, sabe que está haciendo mal al pretender llevarse por delante a una mujer que ha demostrado cuánto le ama y respeta pero él simplemente no siente. -Entra hijo, - aparece el sacerdote - este lugar es de todos ¿quieres hablar? - lo observa y nota sus nervios intentando animarlo a hablar. -Eso quiero, pero quiero que sea muy privado - él sacerdote asiente, entra tras él y le indica que se siente - me voy a casar, estoy muy enamorado pero siento como él pecado l