Cierto día Ricardo recuerda a Camila, y su mente vuela pues la joven que ha empezado a interesarle, se siente miserable pero es una realidad pues al ver su sensual cuerpo se imagina muchas cosas y más ahora que, ya no se siente tan atraído a Ana como mujer ya que la ve más como la madre de su hijo, pero quién le ha empezado a robar los suspiros sin proponérselo es Camila. Es hermosa y joven e inexperta no puede evitar imaginarse cómo sería poseerla y enseñarle cientos de cosas que él sabe que a ella le gustarán hacer juntos. No lo puede evitar es su naturaleza, ya no está tan seguro sobre casarse y vivir una vida al lado de Ana pues eso le suena a un compromiso aún mayor la quiere pero ya no está seguro que llegue a ser amor pues ha cumplido sus deseos con ella y eso le comienza a a