Polos opuestos

Capítulo 3

Al hacer el brindis luego de presentar a Ana con las personas invitadas, las miradas se centran en la mujer humilde que no abandona a Camila y es más que evidente su cercanía. Alfonso le entrega el anillo de compromiso a Camila y ella acepta encantada, quedan que se casarán dentro de un mes. Isabella insiste en estar al pendiente de la organización de la boda, Camila le pide a Ana ayudarla cosa que no le agrada a Isabella.

Es lunes, y aparece Manuel Cepeda el dueño de las empresas Cepeda, entra con la misma soberbia con la que su hijo maneja la compañía, es evidente que Ricardo no es el hombre más familiar del mundo pero hay sólo dos personas que son capaces de doblegarle: sus padres, Ricardo puede hacer lo que se le pegue la gana en su vida y hasta cierto punto en las empresas pero cada cierto tiempo debe rendirle cuentas a su padre sobre el manejo de la compañía.

-Don Manuel el señor Ricardo aún no llega...

-Lo se, tráeme los informes y balances de la compañía en el último trimestre. -La secretaria le mira, es más bonita que inteligente cosa que a Manuel le da igual pero está empeñado en ver lo referente a su compañía. -Si sabes que es un balance ¿verdad? -Pregunta con prepotencia.

-Si señor, enseguida los traigo. -Aparece Ricardo.

-¿Que haces aquí? -se quita las gafas de sol y deja su maletín en él escritorio.

-¿Como va la compra de San Antonio? - silencio no responde. -Dudo que Daniel quiera vender así que búscate otro terreno porque urge empezar el proyecto, estamos perdiendo dinero.

-Pero es que ese terreno es el ideal para el proyecto. Ahora no puedo ir a esa hacienda porque se va a casar Camila y no puedo llegar a hablar de algo que nadie va a poner cuidado.

-No me importa, ya te he dado tiempo hijo pero no hay resultados y no podemos esperar más, los inversionistas se están desesperando.

Manuel se queda revisando los balances y están llegando a números rojos, se alarma. Ricardo llama a Isabella.

-Isabella ¿en donde demonios andas?, necesito que aceleres ese matrimonio y también acelerar la muerte de Daniel, urge empezar ese proyecto.

-Pero Ricardo, la mocosa tiene a su lado a una mujercita a la cual le pide consejo hasta para comprar el baby doll para su noche de bodas, no puedo acelerar nada con esa mujer presente y más si es protegida por el viejo y por Camila, si le hago algo capaz y Camila tira todo a la basura.

-No me importa, da con su precio y punto, o es que esperas que yo te haga el trabajo porque ni para eso me sirves. No me tientes Isabella, consíguele el precio y punto.

-No, no Ricardo no me estás entendiendo esa mujer no se puede tocar porque como hable es capaz de botar todo a la basura, él viejo y Camila le creen todo y confían ciegamente en ella, tan es así que parece que el viejo se enamoró de ella.

-El viejo enamorado -se ríe a carcajadas -eso si hay que verlo -se ríe aún más - Me imagino que es igual que tú para envolverlo, no no ella es inteligente porque en poco tiempo a conseguido lo que tú no...

-Ríete pero te aseguro algo le hará al viejo para que confíe tanto en ella, yo soy mejor que ella porque yo se como llevarte al cielo...

-No te creas, las he visto más jóvenes y no cobran como tú...

Le cuelga y se queda pensando en sus problemas y cómo acelerar la compra de la hacienda, es un hombre sin escrúpulos pero de ahí a matar, hasta allá no llega.

El mes se pasa volando y ya es día de la boda, Camila está nerviosa y Ana la calma, la ayuda a vestir. Van camino a la iglesia, al llegar Daniel ayuda a Ana a bajar del carro y luego a Camila, la morena se queda de últimas pues quiere ver qué todos los detalles salgan bien, levanta la mirada y la cruza con un hombre vestido de n***o y ojos verdes, le ignora y sigue su camino hasta donde la ubicó Camila. Ricardo la mira caminar y se encoge de hombros, me parece gracioso que la mujer no se le halla lanzado a los brazos como lo hacen todas ante su fuerte atractivo, ladea la cabeza y entra a la iglesia.

Ricardo odia asistir a este tipo de eventos pero se ubica al lado de Isabella, mientras el sacerdote da la misa él no deja de ver el escote de su acompañante y recordar cómo se vino en él la última vez que estuvieron juntos, ella le mira y sonríe, disimuladamente lleva su mano a la pierna masculina y la sube lentamente hasta llegar a su m*****o.

Termina la ceremonia, todos felicitan a los recién casados, salen de la iglesia y Ana va tras de todos algunas lágrimas salen de ella pues no puede evitar recordar su matrimonio y lo feliz que sería si su esposo e hijos vivieran, pudo ver los cuerpos sin vida de sus hijos pero no él de su esposo pues fue el único al que el rostro le quedó calcinado y lo reconoció por el reloj que llevaba. 

Isabella y Ricardo se quedaron dentro sin que nadie les notara hablando de que su plan ya estaría rindiendo frutos, Isabella sale primero y abraza a su nuera e hijo, Ricardo se queda viendo a la mujer que entraba a la iglesia antes que él, sigue su camino. Daniel le da paso a Ana entre los invitados y la presenta como su economista, la mayoría de hombres le miran intrigados, pero Ricardo la ve como una mujer normal sin chiste, se ríe internamente de lo que había hablado con su amante.

La fiesta transcurre normal y no hay mayor acercamiento, Ricardo se va con su amante para el baño y allí se comen como llevaban rato necesitando. ANA entra al baño pues Isabella salió primero, Ricardo está esperando que salga la morena para integrarse a la fiesta, se estresa al ver que no sale, pero algo atrae su atención ella llora desconsolada y llama a alguien de nombre Julián, él escucha y algo de su ser siente gran curiosidad qué tipo de hombre se engancharía con una mujer tan simple como Ana, pone los ojos en blanco. Enseguida escucha como cierra la puerta del baño y se saca la parte de encima del vestido está en sujetador y parece que lo está acomodando porque en cuestión de segundos vuelve a ponerse el vestido y sale como si nada.

Continuará...