Capítulo 7

2186 Words
Dar besos de boca en Legania significaba algo realmente muy especial, algo que solamente se podría dar cuando la unión sucedía; Cuando ambos corazones latieran en sincronía. Algo muy intimo y único, y a decir verdad no era muy diferente para los humanos. Pero, acá no estaba sucediendo eso. —Gracias...— Ross se alejó, dejando en libertad una de las mejillas de Ryan. Besos en la mejillas para un Legariano significaba agradecimiento y una fuerte amistad, y eso es lo que Ross había querido trasmitir, pero al parecer hizo algo equivocado. —¿Ryan?— ¿Los humanos no se daban besos? Samantha se hizo presente, —Siento interrumpir, pero ya vamos a cerrar— Ella aun mantenía una pequeña sonrisa, observando a aquellos dos aun abrazados de una manera muy confiada, o bueno, Ross era el que más se aferraba. Pero eso no lo hacia menos sospechoso. —Vamos, ustedes pueden ser cariñosos en casa, pero aun les queda mesas por limpiar— Los dejó, caminando junto a un Barry también muy sorprendido. Poco a poco Ryan fue volviendo a la realidad, pero él no se alejo de golpe de Ross, él solo fue sutil y gentil, —No debiste hacer eso— Aun así Ryan no iba a armar un escándalo por un pequeño beso en su mejilla, ni siquiera cuando su corazón volvió a saltar ligeramente de manera un tanto extraña. Solo había sido por la acción repentina. Y diablos, él ya estaba siendo consciente de que debería de acostumbrarse a esto de ahora en adelante. Por lo que ya se había percatado, Ross era del tipo de persona que demostraba sus sentimientos y emociones de manera muy libre. —¿Dar besos es malo?— Su expresión rápidamente cambió a una de total horror, y ahí estaba de nuevo, este chico era tan fácil de leer, todo se basaba en solo observar las expresiones en su rostro y ya. Ryan no pudo contra esa mirada de miedo, además realmente Ross no había echo nada malo, vamos, solo fue un simple beso en su mejilla. No era la gran cosa. —Es malo...— Terminó susurrando Ross al no recibir una respuesta inmediata. —No lo es, esta bien dar besos— Volvió a tomar su paño blanco y el desinfectante —Solo que fue tomado desprevenido— Ross asintió, entendiendo —¿Entonces te puedo besar pero tengo que avisarte antes?— Su expresión horrorizada desapareció, la curiosidad se mostraba ahora. —Uhm... no realmente— Esto era.. —Confuso— Ross se vio frustrado, ¿entonces podía o no dar besos? ¿tenía que avisar o no? Definitivamente tendría que encontrar alguna manera de investigar todo acerca de los terrestres, pues al parecer eran algo muy diferentes a los Legarianos y habitantes de otros planetas. Ryan rió a su lado, terminando con aquella mesa y yendo hacia otra. —No te preocupes, te lo explicare luego— En este momento Ryan se percató de los muchos temas que tendría que explicarle a Ross, seria divertido. Ross asintiendo continuó con otra mesa, y él hizo un buen trabajo en limpiar las mesas, no se detuvo hasta que estas brillaran de limpias. Cuando el trabajo estuvo terminado, los cuatro trabajadores se dirigieron hacia el vestidor. Sus ropas de trabajo fueron remplazadas por ropa mucho más informal, guardando luego el uniforma en los respectivos casilleros de cada uno. Y Ross había sido el único en mirar su casillero con mucha adoración, él no quitaba su mirada de su nombre escrito. Si, definitivamente aprendería a escribir y a tender las letras humanas en esta noche. —Hora de irnos Ross— Ryan le llamó cuando fueron los únicos en encontrarse en el vestidor. Ross caminó hacia su amigo en medio de brincos alegres —Hoy fue grandioso— —Es bueno que te haya gustado el trabajo, y eres muy bueno en esto, nuestros clientes simplemente quedaron muy satisfechos con tu atención. Las propinas no mienten— Ryan no estaba siendo un mentiroso, él no se caracterizaba por ello. Estaba siendo muy sincero ahora. Ross se sintió muy bien, muy satisfecho también, este apenas había sido su primer día de trabajo y él lo había hecho estupendamente. La sensación brotó en su pecho de manera muy agradable. Se vio muy feliz. —Yo me encargaré de cerrar, pueden irse— Barry les dijo, aun así Samantha no se separó de su lado, puesto que ambos vivían en la misma zona y solían irse juntos en el auto de Barry. —Nos vemos el sábado, y no te olvides que ocuparas el turno de la mañana, debes de estar aquí a las diez— No estaba de más recordar aquello. —Lo sé, lo sé, ya deja de recordármelo, nos vemos el sábado— Se despidió de ambos amigos al igual que Ross, este fue mucho más energético, por supuesto. Ryan comenzó a caminar una vez acomodo la pequeña mochila en su hombro, y Ross ya se encontraba caminando a su lado. Y como el camino a casa su edificio era realmente corto, ellos en quince minutos ya se encontraban subiendo las pocas gradas del viejo edificio, y por viejo no significaba que estaba en mal estado, solo había sido construido hace ya un buen tiempo atrás. Pues se trataban de los conocidos departamentos de bajo alquiler. Estando ambos ya dentro del departamento, Ryan no tomo ningún descanso, pues ahora mismo se encontraba tomando lo necesario para ir a su próximo trabajo, él tomó las llaves de su motocicleta, o bueno, a decir verdad era una motocicleta prestada por su jefe. —Tengo que irme ahora— Anunció Ryan con llaves en mano. Ross se levanto muy rápido del sofá —¿Uh?— Fue con rapidez a su lado, predispuesto a ir con Ryan. Y tal vez no habían pasado días de conocerse mejor, pero de alguna forma Ryan ya se encontraba muy convencido de que podía confiar en esta persona. Por lo que podía dejarle solo en su departamento. —Tengo que ir a mi otro trabajo, reparto pizzas y no puedes ir conmigo en esta ocasión— Caminó hacia la mesada de su cocina, donde había dejado su pequeña mochila negra, de ahí sacó una caja cuadrada —Si tienes hambre puedes comer esto— abrió la caja blanca, cuadro donas coloridas se vieron —Aun hay leche en la heladera, puedes calentarla en el microondas si quieres— ¿¡Otro trabajo!?, Ross estaba muy sorprendido ahora, este humano era increíble, pero —¿Realmente no puedo ir? Podría ser de ayuda— Y Ryan lo pensó aun sabiendo que no podía ser posible, puesto que como se trataba de una motocicleta de reparto, el lugar era reducido a solo una persona. —Lo siento, realmente no puedes, pero hey, traeré pizza al regresar— —¡Si, pizza!— Y él ya tenía una dona con glaseado rosado en una de sus manos. Bien. Pero antes de que Ryan dejará el departamento, él calentó una taza de leche para Ross, ya que no estaba seguro de que si ya supiera como funcionaba. —Me iré ahora, descansa y- Acalló, dejando por un momento a Ross solo en la sala; Ryan volvió de su habitación con su portátil, la prendió y dejó el buscador en la pantalla. —Puedes usarla, solo escribe lo que quieras saber y aprietas este botón, o también puedes usar el micrófono, tu solo habla mientras haces clic aquí y ya— Ryan quería dejarle a Ross las cosas lo mas fácil posible. Pero vamos, Ross sabía que era esta anticuado aparato. Él tenía uno en casa, aunque era un holograma, el cual se manejaba muy fácilmente y tenía esas mismas funciones, así como él lograba crear al juntas las palmas de su mano, pero esta última era mucho más reducida con respecto a la información, pues él podría crear hologramas de lo que ya sabia. —Entiendo— Tomó el aparato en sus manos, terminando de comer aquel bocadillo dulce; El cual le hizo pensar que los humanos tenían un buen gusto a la hora de alimentarse. —Ahora si me voy, uh, solo descansa y distráete un poco, si necesitas algo mi abuela esta en el piso de arriba, puerta numero seis, solo toca el timbre— Ryan caminó hacia la puerta, indicando en su paso que la llaves colgadas son un copia y podía usarla si pensaba salir del departamento. Pero por supuesto Ross no tenía pensado salir, él se encargaría de estudiar mucho y tal vez para cuando Ryan regrese de su trabajo con una pizza, él ya habrá comprendido las letras humanas y todo sobre ellas. La puerta se abrió, —No quemes el departamento mientras no estoy, y nos vemos en unas horas— —¿Por que haría algo así? No seria capas de quemar tu hogar, eso sería horrible e imaginable— Sus ojos se abrieron, mostrándose mucho más grandes. Espantado ante la sola idea de hacer aquel acto tan horrible. Ryan rió ante la exagerada reacción, —Solo es una forma de decir— Le explicó con diversion, para luego caminar fuera —Nos vemos— —Nos vemos Ryan, ten un buen día como repartidor— Su sonrisa fue esplendida. La puerta fue cerrada por Ryan, y este salió del edificio mostrando una sonrisa. ... Ahora Ross, luego de haber terminado de comer las cuatro deliciosas donas y de beber su taza leche, para luego servirse más, la cual calentó con éxito en el microondas; Él ya se encontraba muy concentrado en la pantalla de la laptop, leyendo sobre las reglas ortográficas y todo sobre las letras. Y él pudo con mucha facilidad aprenderse el abecedario, y también entendió que el idioma que estaba hablando era el ingles.  En sus viajes espaciales él solía encontrarse con planetas donde no todos hablan un único idioma como en Legania. Eso le fascinaba aun más, realmente era alguien que disfrutaba de saber cosas nuevas. —¿Esto es...?— Su dedo se movió e hizo clic a la imagen que se mostraba, pronto se encontraba viendo una transmisión, el cual era un video de YouTube. —¡Es tan lindo!— Si, como a muchos les sucedía, él se perdió en cientos de videos de gatitos, o bueno, él solo se perdió en videos de animales. Y eso le resultó muy bueno, ahora tenia idea de algunos de los animales de la Tierra. Cada uno le fascino, eran tan distintos a los de si planeta. Pero luego de una hora entera, Ross retomo el estudio, alegrándose mucho cuando ya no necesitaba de la búsqueda en voz. Él estaba escribiendo. Claramente su cerebro si era de otra galaxia. En su ruta de estudio descubrió un par de cosas más, como que se encontraba en la ciudad de Nueva York, específicamente en uno de los cinco barrios con mayor densidad de población; Manhattan. —Esto es asombroso— Su atención ahora fue capturada por infinitas fotografías del mundo, entonces él decidió que le gustaría conocer lugares específicos de Asia, y sobretodo le gustaría ir a alguna playa. El tiempo trascurrió con rapidez, y para cuando Ross se dio cuenta la puerta del departamento estaba siendo abierta. Ryan ya se encontraba en casa y él ahora si lucia un poco cansado, y por supuesto Ross le entendió, él era un terrestre muy trabajador. ¡Ryan tenía tres trabajos! Asombroso. —¿Te divertiste sin mi?— Aun en estado de cansancio Ryan solía ser divertido, aun más si las personas o persona frente a sus ojos le era de su agrado. Y Ross lo era, estaría mintiendo si dijese lo contrario. Ross lo pensó, la laptop era divertida, pero la compañía de Ryan era algo muy diferente. Le gustaba mucho más, además él también aprendía muchas cosas a su lado. Y bien, prefería la compañía a la soledad. —Tú eres más divertido— Ryan pensó si debería de hacer algo con aquella honestidad contraria, ¿pero qué?, tonto, si, fue un pensamiento tonto. —Me alegra escuchar eso— Estaba siendo la primera vez que alguien le encontrase divertido, por lo generar las personas a su alrededor solían clasificarlo como alguien aburrido, ya que no sobresalía en nada y él solía hablar mucho de sus trabajos. —Es una suerte que tenga amigos...— Murmuró para sí mismo mientras caminaba a su habitación, —Tomaré una ducha rápida, y en ese bolso hay una caja con una pizza, puedes comer si aun tienes hambre— Él estaba llevando al chico a una alimentación muy mala, tal vez ya era hora de hacer un cambio. Ryan sonrió al ver al chico salir corriendo hacia su bolso n***o, —Trata de dejarme algo— Se adentró a su habitación, hoy había sido otro día largo, aunque este fue mucho más llevadero y menos pesado. Tal vez la compañía de aquel chico si era buena después de todo. Las gotas de agua tibia empezaron a caer, Ryan se dejo llevar por la agradable sensación en su piel. Se sintió mucho más ligero. Relajado en su totalidad, ignorando el echo de que pasos se escuchaban ir hacia él. Pero un ruido extraño le hizo abrir los ojos. —Ryan, esta cosa no deja de vibrar, ¿le pasa algo?— —¡AH!— El susto que se llevó Ryan fue único y muy cómico, por poco el caía al piso si no fuera por la pronta ayuda de Ross. —¡Estoy duchándome Ross!— Sus partes intimas fueron cubiertas con rapidez, —S-solo ve afuera— Oh, este humano era muy gracioso, y realmente tenía un buen cuerpo. Ross pensó mientras sentía un ligero calor en sus mejillas.
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