Al día siguiente, Ross fue el primero en despertar, y fue de manera casi instantánea la sensación en todo él, se sentía tan bien descansado. Y por supuesto sintió un poco de dolor en sus piernas, él había estado de pie el día de ayer por muchas horas, y había pasado tiempo desde que había realizado alguna actividad que le llevase esfuerzo. Últimamente en su planeta no había podía hacer nada, los viajes galácticos se habían terminado de manera imprevista; Si, su familia había sido la que ordeno aquello, y todo para que estuviera en buen estado para su futura pareja.
—Es bueno ya no estar ahí— dijo en tonos bajos, —Pero es triste no tener a Uriel conmigo— Por supuesto no dejaría de pensar en su amigo ni un día, Uriel era alguien importante para él. Suspirando ante los recuerdos pasados, se
