Travis jamás pensó que un parto caprino sería tan complicado. No solo se trataba de observar como la cabra se retorcía, como chillaba más fuerte y como estaba tumbada de lado en la grama. Fue ver la sangre llenando el pelaje, fue tener que usar las manos para girar la primera cría para que lograse salir. Fue pedirle a Raven que sostuviera las patas de la cabra y salpicarse de sangre. Fue espantoso, rayando en lo desagradable, sin mencionar que tuvo que cortarle todo el pelaje lleno de sangre para evitar infecciones. Fue la cosa más horrible que Travis hizo alguna vez, y comenzó cuando insertó un pequeño auricular en su oreja para que un veterinario que Devan encontró en línea, le indicase lo que debía hacer si el animal no podía hacerlo solo, y fue eso lo que sucedió cuando tuvo que meter
