El amor es química entre tu y yo

RAQUEL SANZ

Ray

Vamos en mi Audi con Jack directo a nuestra hacienda a las afueras de la ciudad. Jack parece distraído mirando el paisaje, sé que está muy nervioso, yo también noto los nervios en mí.

No puedo aguantar las ganas de ver a Nina caminando por el sendero que la lleva al altar. Ella es preciosa pero hoy se va a ver majestuosa no cabe duda.

-Ray, sabes, aunque suene cursi siempre soñé con vivir este momento junto a ti- me interrumpe Jack- Eres mi hermano, hemos vivido tantas cosas juntas y ahora viviremos el momento más importante de nuestras vida- veo sus ojos cristalinos mientras me aprieta el hombro.

-Jack el destino nos tenía preparado esta sorpresa, quién iba a imaginar que ambos encontraríamos el amor en estas grandiosas chicas, somos muy afortunados- le palmeo la pierna.

-Así es, así es- termina Jack y vuelve su mirada hacia la ventana.

De repente Payton baja el espejo retrovisor y enfoca su mirada con la mía. Se que va decir algo.

-Sr. Miller- aclara su garganta- lamento hablar de este tema justo el día de su boda, pero debe estar enterado.

Lo noto nervioso.

-Si, dime que pasa Payton- Jack se ha volteado y presta atención también.

- ¿Recuerda a Raquel Sanz? - Como olvidarla, la chica que nos trajo problemas en la sala del descubrimiento y su pareja Frank que secuestro a las chicas. Por suerte él no sobrevivió al atraco.

-Claro que sí, que hay con ella. ¿No debería estar tras las rejas? - asevero con prisa.

- Claro, debería…- siento mi corazón acelerar- Ha salido en libertad esta mañana debido a “su buen comportamiento” en prisión y gracias también a un abogado truculento, famoso por ayudar a los mafiosos.

-¡Demonios!- Golpeo con fuerza el asiento trasero.

-Calma Ray, ella no debería ser una molestia. Payton manda a doblar la seguridad del lugar de la boda. Mañana pensaremos que más hacer con más calma. Ahora debemos resolver un matrimonio- Jack me mira.

No logro calmar mi ansiedad tengo ganas de suspender la boda, pero Jack tiene razón, por ahora solo podemos resguardar aún más el perímetro. No podría hacerlo esto a Nina.

Llegamos a la hacienda, nada más bajar el auto, le pido a Payton que registre el lugar y que pida identificación a cada uno de los meseros e invitados, no puedo arriesgarme otra vez a que alguien entre de infiltrado.

Veo mi reloj y solo quedan 15 minutos para que comience la boda. Saludo a los familiares y con Jack nos dirigimos al lado del altar. Tan solo queda esperar la aparición de las novias.

Reviso con mi cabeza cada centímetro del lugar, trato de analizar a cada persona que se me cruza. Jack por su parte hace lo mismo, ambos movemos la vista nerviosos.

Los amigos y familiares comienzan a tomar asiento a cada lado del largo camino con arcos que recorrerán las chicas. Veo que susurran y algunos levantan sus muñecas para ver la hora.

Comienzo a impacientarme, es conocido que la novia se demora más de la cuenta en llegar, pero ya va 30 minutos de retraso, mi padre se acerca a mí para ver si yo se algo.

Le hago un gesto a Payton para que vaya a las habitaciones. Mientras él se mueve de su lugar para ir a verificar, veo como Lucy aparece a través del ventanal de la casa, gritando.

-¡La tiene, la tiene!- La escucho decir mientras solloza; mi sangre cae a mis tobillos y comienzo a correr hacia la casa.

Nina

Estamos con Lucy recibiendo los últimos retoques. Antoine comienza a guardar sus instrumentos y utensilio para marcharse. Yo lo invito a permanecer en la boda. El acepta encantado.

Anna y Amelia se despiden para ir a verificar que los últimos detalles estén en orden y para comenzar a recibir a los invitados.

Mis padres me aguardan abajo; nada más terminar la boda ellos deberán viajar de vuelta a su Houston, mi padre está cerrando unos negocios importantes. Yo les hago prometer que vendrán por más tiempo luego de mi luna de miel.

Los estilistas se despiden y también bajan junto a Antoine, con Lucy nos quedamos solas en la habitación. Nos sentamos en el sofá y comenzamos a conversar, para distraernos de la ansiedad del momento.

Golpean la puerta y Lucy se levanta abrir. Nada más girar la manilla, empujan la puerta con fuerza y Lucy cae sentada en el suelo.

-¡Lucy, Dios mío!- me levanto para ayudarla.

-Por fin te encuentro, perra engreída- levanta a Lucy con fuerza y la arroja fuera de la habitación, en seguida pone el pestillo. Yo quedo helada. En su mano empuña una pistola.

- ¿Quién eres tú? - trato de guardar la calma y dialogar.

-Tu peor pesadilla niñita- la chica está fuera de sí, enajenada.

-Tú me quitaste a Ray y también mataste a Frank- ahora recuerdo ella debe ser la novia del delincuente que nos secuestró en Miami

-Te voy a matar estúpida- resopla con voz alta empuñando la pistola. Yo retrocedo dos pasos.

-Tranquilízate, podemos resolverlo de algún modo- trato de conversar con ella.

-Tu novio podrá ser mío ahora que tu no estarás jajaja- trata de acercarse a mí y yo sigo retrocediendo; hasta toparme con la muralla en mi espalda.

Acerca el arma a mi cuello y yo comienzo a temblar. No puedo escapar ni gritar, estoy acorralada.

Intento empujarla para sacármela de encima, sin embargo, ella reacciona más rápido que yo y me lanza un certero golpe de puños a mi vientre bajo, lo hizo con tal fuerza que me lanza contra la pared.

Adolorida me agarro con ambas manos mi abdomen, estoy doblada del dolor. Siento como un líquido caliente comienza a correr por mis piernas tiñendo mi vestido casi por completo de rojo.

-Por favor- alcanzo a decir con todas mis fuerzas antes de desplomarme.

Ray

Subo con todas mis fuerzas las escaleras de la casa, hasta la habitación donde está Nina. Payton me sigue de cerca y más atrás lo hace Jack.

El staff de guardias cerca el perímetro y comienza a sacar a los invitados.

Nuestros familiares directos aguardan en la sala junto a dos guardaespaldas. Antes de ingresar a la casa Payton llamó a la policía local.

Encontramos la habitación cerrada con pestillo, Payton comienza golpearla fuertemente.

-Raquel sabemos que estás ahí, abre la puerta inmediatamente- ordena Payton.

Todo es silencio, temo por que haya ocurrido lo peor.

-Señor vamos a tener que entrar por la fuerza- me indica Payton. Yo asiento con la cabeza.

Toma distancia y de un solo empujón derriba la puerta.

Nada más entrar nos encontramos con Raquel sobre Nina. Nina desmayada y totalmente ensangrentada. Estoy presenciando a peor escena de terror que haya imaginado.

Nada más verme Raquel se vuelve a mi y corre a mis brazos.

-Amor, te extrañé- está completamente loca, cree que yo soy su novio

Quiero sacármela de encima para ir a socorrer a Nina que sigue tendida en el piso. Pero Payton me hace un gesto de que le siga el juego.

Consternado comienzo a hablar. -Si amor ya he llegado, abrázame ya estas a salvo- sigo actuando.

Raquel continúa empuñando el arma, es lo que nos tiene más nerviosos. Payton comienza a acercarse a ella sigilosamente.

-¡Alto ahí pedazo de mierda!- dirige el arma hacia Payton y el inmediatamente levanta sus brazos.

Ella no me suelte en ningún momento- Mi amor ahora podremos ser felices, y nadie nos separará jamás.

La miro a los ojos y noto su locura emanando de ellos, ella está totalmente ida de este planeta, el amor la tiene enceguecida, por un momento siento lástima por ella. Pero vuelvo a ver a Nina y la pena se transforma en rabia. Cada minuto cuenta.

Le hago una señal a Jack que está detrás de mí. Y de pronto envuelvo a Raquel en un abrazo apretada, inmovilizo sus dos extremidades dejándola quieta. Jack de prisa da un salto hacia Raquel y le arrebata el arma.

Ella trata de escapar, pero es mucho más débil que yo. Luego la suelto con fuerza hacia Payton y el sujeta sus dos brazos atrás de su espalda y la tira al suelo boca abajo.

-Amor yo te amo no me dejes- escucho decir entre llantos a Raquel.

Corro deprisa hacia Nina, la tomo en mis brazos y la subo a mi coche. Vamos directo al hospital estatal.

-Aguanta mi amor, aguanta Nina- le suplico entre lágrimas.