Me quedo contigo

Vivir sin ti

Días después

Londres

Emma

Parece que hubiera pasado más tiempo aquí en Londres, pero en realidad han sido solo un par de semanas, en este tiempo cada mañana he asistido a los entrenamientos sin falta, he puesto mi mayor esfuerzo para cumplir con las metas que nos ha impuesto Willard, para ser sincera él es bastante exigente y enérgico como entrenador, apenas logro que me llame por mi nombre.

Pero a pesar de todo, por más cansancio que sienta, el único consuelo que tengo, es que al final del día, escucho la voz del hombre que amo Dylan, diciéndome siempre que me ama y que sabe que soy capaz de lograr mi sueño, ahora solo espero verlo muy pronto en unos días como me lo prometió.

New York

Dylan

Luego de esa noche en el bar decidí que no puedo dejarme envenenar por los comentarios de Ginger, es más ahora estoy en la oficina haciendo un esfuerzo por dejar todo mi trabajo al día, para tomarme unos días libres para ir a visitar a Emma, la verdad es que ya no resisto estar sin ella.

Camino por los pasillos de transcontinental llevando todos los informes para que me los apruebe Karina y poder viajar hasta que veo a Cris.

–Dylan ¿por qué tanto apuro? por lo menos merezco un saludo–

–lo siento Cris, pero debo entregar estos informes a Karina–le digo saludándola con un beso en la mejilla.

–¿me das un minuto Dylan? necesito que me ayudes con un embarque de unos productos, el cliente no quiere hacerlo vía aérea le parece muy caro, le sugerí que lo podría hacer vía marítima, aunque tardaría un poco más–

–Cris ¿déjame ver de qué se trata? –le digo viendo un listado de productos.

–Dylan los productos están en una bodega, necesito que me calcules todos los costos y tarifas que el cliente debería pagar por el transporte–

–vamos a mi oficina para darte los valores exactos– le digo mientras caminamos.

–pasa Cris, toma asiento por favor– le digo entrando a mi oficina mientras comienzo a calcular los costos.

–Dylan ¿te encuentras bien? ¿has hablado con Emma? –

–Cris estoy bien, todos los días hablo con Emma, pero me muero por verla, no te voy a mentir me cuesta mucho estar lejos de ella–

–lo sé, a Emma también le haces mucha falta, aunque aun no entiendo como la dejaste ir Dylan–

–¿Qué podía hacer Cris? Ni mi padrino la pudo convencer de quedarse, yo no quería que abandone su sueño por mí, no quiero que el día de mañana ella me recrimine nada, además Emma no sería la mujer de la que me enamore si lo hiciera–

–te entiendo Dylan, pero no tenías que sacrificar tu relación con Emma ¿por qué no hablaste con mi tío Lance o con mi madre? ellos te pudieron ayudar a conseguir un trabajo en Londres, en la sede del grupo Mckeson–

–no quería molestarlos además no quiero que Emma piense que no confió en ella–

–Dylan no se trata de confianza, sino que no deben estar separados, además deberías tragarte tu orgullo y pedírselos, no creo que se nieguen a ayudarte–

 Horas más tarde

Londres

Emma

Todo el día estuve en los entrenamientos, ahora me dirijo a la sede principal de las oficinas del grupo Mckeson, por insistencia de mis padres que me han dicho que debo saludar a mi familia, en fin, luego de unos minutos llego a las oficinas, enseguida me anuncio en la recepción hasta que la secretaria me indica que me espera mi tía Amanda en su despacho.

–buenas tardes tía, disculpa que recién venga a saludarte– le digo en cuanto la veo mientras nos saludamos entre besos y abrazos.

–Emma no tienes porqué disculparte, pero déjame verte……como has crecido, ya eres toda una mujer–

–tía tú también te ves espectacular, por ti no pasan los años, pero ¿cómo están los chicos? Mike, Henry y Sasha–

–Mike está trabajando aquí en las mañanas luego va a la universidad, Henry terminando la secundaria y mi pequeña Sasha cada día más grande–

–Sasha es la consentida o me equivoco, me recuerda a mi hermana Karina– le digo nostálgica.

–¿extrañas a tu familia Emma? aun no entiendo como convenciste a Lance de dejarte venir, con lo protector y celoso que es tu padre–

–tía tuve ayuda de mi madre, ella convenció a mi padre– le digo entre risas.

–Emma ¿vienes a la casa a cenar?  no acepto un no como respuesta–

–claro que si tía, además saludo a mis primos–

Enseguida mi tía Amanda apaga su laptop para salir de su oficina, aunque me pide que la espere un minuto mientras busca a mi tío Michael en la sala de juntas, ahora solo la espero en la salita de espera mientras tanto reviso mis llamadas y mensajes en el celular hasta que escucho una voz familiar.

–que bella coincidencia ¿no lo crees Emma? –

–hola Zhamir ¿qué haces aquí? ¿me estas siguiendo? –le digo con dudas.

–no soy un acosador Emma, no pienses mal de mí, yo estoy aquí por mi padre, él es cliente del grupo Mckeson, pero la pregunta es ¿qué haces tú aquí? ¿trabajas aquí? no lo creo–

–Emma, sobrina que bella sorpresa …te presento al jeque Mustafá Zayed– me dice mi tío Michael caminando hacia mí.

–mucho gusto Emma, los Mckeson no solo son muy hábiles en los negocios también tienen mujeres bellas en la familia– dice el jeque mirándome detenidamente.

–tío ¿cómo estás? un gusto jeque– digo cordialmente extendiéndole la mano al hombre mientras saludo a mi tío.

–padre lo siento si tarde, pero el tráfico es imposible en la ciudad– dice Zhamir al jeque interrumpiéndonos.

–les presento a mi hijo Zhamir, de ahora en adelante se ocupará de mis negocios con el grupo Mckeson– dice el jeque.

–Zhamir será un placer hacer negocios contigo– dice mi tío extendiendo la mano para darle un apretón.

Al parecer el hombre misterioso es nada menos que el hijo de un jeque, solo espero no volverme a cruzar con él para evitar los comentarios de Johan.