Me quedo contigo

Amistades nuevas y amistades viejas

Un instante más tarde

New York

Dylan

Emma acaba de abordar su vuelo mientras yo todavía estoy aquí en el aeropuerto cuestionándome que hare para no sentirme así tan triste y vacío sin la mujer que amo, hago un esfuerzo por calmarme al sentir que este solo es el comienzo de un año difícil, miro una y otra vez la escalera esperando que ella vuelva a mí, pero sé que no lo hará.

–ahijado no lo hará, no regresara, Emma nunca abandonara una batalla sin pelear …lo siento– me dice mi padrino dándome una palmada en el hombro.

–lo sé……..va a ser difícil estar sin ella– le digo con un nudo en la garganta.

Emma

Dejar a mi familia y a mi novio es lo más difícil que he hecho en mi corta vida, miro por la ventanilla del avión pensando en lo que me espera en Londres, ahora solo quiero llegar y comenzar con los entrenamientos.

–princesa deja de suspirar por Dylan, te aseguro que no vas a tener tiempo de pensar en él– me dice Johan.

–ya te dije Johan que no me llames princesa, soy solo una jinete más–

– no te pongas molesta Emma, sabes que no es así–

–mira Johan yo estoy aquí por méritos propios, no por mi apellido–

–ves princesa si yo tuviera el dinero que tienes no estaría aquí, me estaría divirtiendo y disfrutando el mundo, ustedes los ricos no saben vivir–

–basta Johan yo no tengo dinero, todo lo que tengo en el banco son unos pocos dólares que los gane con mi propio esfuerzo–

–Emma me haces reír……tienes una fortuna, tu familia es una de las más acaudaladas en el país–

–Johan eres insoportable, no sé porque te tengo de amigo–

– porque necesitas un amigo que no te reproche nada, además que me quieres, aunque no lo admitas– me dice sonriéndome.

–Johan deberías poner la mitad del esfuerzo que haces en ocuparte de mi vida en tus entrenamientos, no lo hagas por mi sino por tu familia–

–Emma no entiendo porque en tan corta edad eres tan amargada, mejor pensemos que haremos cuando lleguemos, ¿qué te parece una fiesta? –

–en serio Johan tus padres han perdido todo y la única alegría que tienen eres tú–

Londres

Al día siguiente

Anoche apenas llegamos al departamento que nos asignó la federación, me instale en una de las habitaciones que hay junto con Daisy, que será mí compañera mientras que el resto del equipo también lo hizo, en fin, decidimos dar una vuelta por la ciudad en la noche con la supervisión de Simone Ryan el entrenador encargado o mejor dicho como dice Johan nuestro niñero.

Cenamos entre anécdotas y discursos motivacionales dados por Simone mientras todos teníamos en mente que este será un año de decisivo si queremos obtener el triunfo en cada disciplina ecuestre, así nos retiramos sabiendo que al día siguiente toda nuestra vida depende de lo que mostremos en la pista.

Me desperté muy temprano ansiosa por conocer el lugar donde estaremos entrenando, luego de esperar que todos mis compañeros estén listos, por fin logramos salir y ahora estamos recorriendo el club ecuestre Ebony Riding de Brixton que es auspiciado por la realeza británica, el lugar cuenta con los mejores caballos y entrenadores que podría haber en Londres, estoy encantada disfrutando viendo cada ejemplar en los establos mientras mis compañeros preguntan cuándo veremos a algún m*****o de la corona.

–veo que te gustan los caballos, ese es un excelente ejemplar– me dice un hombre al ver que deslizo mi mano por el lomo de un caballo.

–es un hermoso ejemplar, me encanta señor–

–¿me dijiste señor? suena a viejo mejor dime Zhamir–

–¿Zhamir suena mejor?....... no eres de aquí por lo que veo– digo al ver un hombre joven de unos 25 años, con rasgos árabes, cabello oscuro, cejas gruesas, piel trigueña.

–tú tampoco, déjame ver si adivino eres……

–olvídalo no darás nunca, mi acento es bastante singular, así dicen mis amigos……soy estadounidense, padre estadounidense, madre ecuatoriana, abuela española y tengo algo de sangre inglesa–

–eres una bella mezcla de sangre, muy hermosa, pero aún no me has dicho tú nombre– me dice el hombre viéndome de pies a cabeza.

–Emma, soy Emma……

–¿Dónde te habías metido princesa? Te estamos esperando, vamos– me dice Johan.

–lo siento debo irme, un placer Zhamir–

–nos vemos Emma me dice Zhamir mientras me alejo–

Camino junto con Johan para reunirme con el resto del equipo, pero mi amigo no puede tener la boca cerrada y comienza con sus insinuaciones.

–Emma veo que no pierdes tu tiempo, ese hombre te comía con la mirada– me dice Johan.

–Johan deja de decir tonterías, sabes que tengo ojos solo para Dylan–

–quiero ver cuánto te dura ese amor– me dice Johan incrédulo.

Luego de un momento estamos con Willard Ferguson entrenador de mi disciplina, salto de obstáculos dándonos las indicaciones también nos pide que ensillemos un caballo y que le mostremos lo que sabemos.

Todos comienza haciendo lo que nos pidió, espero mi turno hasta que me indica que soy la próxima.

–vamos él que sigue, no han venido de vacaciones– nos dice Willard gritándonos.

–pésimo, con ese tiempo nunca llegaran a una final, es todo lo que tienen– nos dice Willard.

-todavía falto yo…puedo enseñarte lo que tengo–

–hazlo de una vez muchacha……- me dice Willard enérgico.

En segundos avanzo con el caballo hasta llegar al obstáculo, realizo todos los saltos hasta que termino mi exhibición.

–¿Cómo te llamas? ……vuelve hacerlo, pero ahora más rápido–

–soy Emma… le digo mientras vuelvo a repetir los saltos.

New York

Dylan

Ayer me hubiera gustado hablar más tiempo con Emma, pero fue imposible tenía reuniones con unos clientes y no podía hacerlos esperar, en fin, me tuve que conformar con solo oírla unos pocos minutos, espero llamarla apenas salga del trabajo.

Estoy tan inmerso en el trabajo que no he sentido que Daniel ha entrado a mi oficina hasta que me habla.

–Dylan …hombre tengo rato hablándote– me dice chasqueando los dedos.

–lo siento Daniel ni siquiera note cuanto entraste–

–amigo por hoy basta de trabajo ¿por qué no vamos por una cerveza? ¿me acompañas? –

–no hace falta que hagas esto Daniel, estoy bien mejor anda con Cris, cuida a tu esposa–

–ella va a salir con sus amigas, además los chicos nos esperan en el bar–

–me parece que todos se pusieron de acuerdo…vamos sino tengo otra alternativa–

Un rato más tarde

Estoy con mis amigos en el bar que frecuentamos siempre, charlando amenamente hasta que veo que entra Ginger mi ex, acompañada de Nicol y Meredith las novias de Brad y Adam, diablos porque tuve que encontrarme con ella, lo que menos quiero son escuchar sus comentarios malintencionados sobre Emma.

–chicos ¿cómo están? que gusto encontrarlos en el bar– dice Ginger.

–hola Ginger, ¿dónde dejaste al imbécil con él que salías? –le dice Daniel con sarcasmo.

–que gracioso Daniel, no deberías estar cambiando pañales o por fin Cris te dejo un día libre para ti– dice Ginger burlándose.

–mi hijo se quedó con su abuela además nunca será una carga para mí– le dice Daniel molesto.

–y a ti Dylan ¿te quitaron la cadena? ¿te soltó la rienda? la niñita con la que sales– me dice Ginger.

–mira Ginger mejor ándate por donde viniste, no voy a permitir que hables mal de Emma–

–Dylan para mí que se cansó de andar con un viejo como tú, seguro va a encontrar alguien de su edad en Londres–

–eres una arpía Ginger, no hables mal de mi familia, Emma no es como tú– dice Daniel furioso.

–Daniel, me olvidaba que la niñita es tu prima….

–vámonos Daniel no escuchemos a Ginger–

–me arrepiento de haber salido contigo, no sé qué tenía en la cabeza– le digo a Ginger mientras me levanto de la mesa.

–nos vemos chicos……. le digo a todos los presentes mientras salimos del bar con Daniel.

Para ser sincero las palabras que dijo Ginger no deberían significar nada, pero no puedo evitar sentirme inseguro, Emma apenas tiene 22 años, ella no ha vivido lo suficiente, tal vez ella necesita experimentar nuevas cosas sin mí.