Estoy sentada frente al tocador de la habitación mientras Blair juega con mi cabello. Esta mañana, llego con un vestido en una funda y todo listo para ayudarme para el día. También me trajo una bandeja de comida la cual estaba intacta sobre la mesa de noche. Blair parlotea, pero no estoy prestando atención. Se supone que la ceremonia se llevara acabo en un par de horas. Veo como le da un último toque a mi cabello para dejarlo en un recogido desordenado. —¿Quieres que te ayude con el maquillaje? Niego. —Gracias, pero estoy bien— ella me mira en silencio antes de asentir. —Entonces, me retiro— anuncia—Espero que todo salga bien hoy. Con esas palabras sale de la habitación dejándome sola. El reflejo de la mujer que me devuelve la mirada no me gusta. Estoy pálida y ojerosa. Ade