When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
Wilson podría haber tomado cartas en el asunto, detener a su padre, pero no tenía poder, no podía hacer nada para parar a un hombre que no tenía frenos. La cena había terminado peor de lo esperado, pues luego de que su padre anunciara frente a Camila que era la celebración por su supuesto compromiso con aquella inocente chica, se desató un infierno. —¿A qué juegas? —A lo mismo que tu, a ser un despreciable e infeliz hombre. Estoy aprendiendo del mejor, te voy a dejar claro algo Simón —no le dijo para o padre y eso fue frío para el hombre—, voy a jugar a tu juego y cuando te canses de mí y me dejes en paz me voy a largar tan lejos de aquí como me sea posible. Caminaron nuevamente en dirección a la mesa donde estaban las demás personas. Pero entonces la sorpresa allí fue mayor, Ana ten