Las páginas en blanco del diario de Julia eran lo que más me atormentaba, no sabía lo que había pasado en un largo tiempo, y, cuando por fin encontré un poco de tinta luego de la hoja número 18-las conté- el jefe Benjamín acudió a mi llamada, desesperándose un poco pues yo estaba tan absorta en mi lectura que no sentí cuando me arrebato el cuaderno y sólo pude poner cara de cordero en la puerta del matadero para que no se molestara conmigo.
-¿El diario de Julia? ¿Te guardaste para ti el diario de la chica? Lilian, esto no se hace y lo sabes a la perfección, no eres una novata en esto, o eso pensaba- La decepción brillaba en sus ojos, sabia que tenia esa vieja costumbre policíaca pero, debía entender mi curiosidad, no tenía opción.
-Por favor, papá, solo falta un poco para terminarlo, yo te lo iba a devolver te lo juro, quería que vieras todo, pero...- parecía una nena siendo reprendida por una travesura, y no debía de serlo, ya era una mujer, no quería faltar el respeto pero quería que eso quedara claro- ¿Sabes que? Estaba investigando. Solo eso. No veo por qué debo defender mi trabajo- Dije con firmeza. Él me miró por un largo rato y cuando pensé que gritaría blasfemias, se acerco a darme un abrazo, tomándome por sorpresa totalmente. Eso sí que no lo vi venir.
-Mi linda princesita, haz crecido mucho... Perdona si de vez en cuando lo olvido, pero recuerda que siempre seras mi orgullo y mi mayor tesoro, nena. Lo siento y tienes razón.
Mis ojos se humedecieron y solo intensifiqué el abrazo, susurré un te amo en su oreja y así seguimos por un rato hasta que su celular sonó, arruinando el momento
-Si? Tienes la información que te pedí?- Quien quiera que fuese que estaba a la linea, papa le hablaba con mucha fuerza, aunque mantuvo silencio durante un rato- Bien, algo mas?- otro rato de silencio en el que papa cerro la mano que no tenia el celular, con fuerza- Ok. Bien hecho, soldado, gracias- y corto.
-Y bien?- la curiosidad me estaba matando, el suspiro
-Annie Volkov, diminutivo de Anniska, origen ruso, tiene 18 de edad, llego al país al cumplir los 13. Tiene la nacionalidad al ser su madre de origen nativo y estudiaba danzas en la Belle Artis
-Estudiaba?
-Hace 7 meses fue expulsada con una carta de mala conducta por parte de la dirección de la Academia.
-Por que? Cual fue el motivo? Hasta donde tengo entendido era buena bailarina y sus calificaciones eras aceptables
-Lo averiguaremos cuando hablemos con sus padres, vamos- Me apresuro a subirme al Camry y yo no pude mas que mirarlo con sospecha
-Que es lo que no me estas contando?- El carro iba en marcha y el usaba como excusa el retrovisor para no mirarme
-Sobre que?
-Papá...
-Bien!- Suspiro- Annie no esta viviendo con sus padres, se fue de la casa
-A que te refieres?- me sorprendí con aquello
-Hace 2 meses se fue de su casa, esta viviendo en un refugio para personas desamparadas sin hogar.
-¿¡Que!?- grité- ¡Entonces vamos! ¿Para que ir hasta la casa de sus padres si ella no esta allá?
-Tranquila, Lili- me calmó- No desesperes, ¿si? Quiero saber mas de su historia para poder entender, sin hablar con ella aun, ¿si? Esto es algo muy complicado, hija, y debemos tantear el terreno con delicadeza.
Suspire, entendía a lo que iba, solo que no sería mi decisión si fuera la jefa. Pero no, no lo soy.
-Ok. Primero, hablaremos con sus padres, y ella será la siguiente. No podemos dejar pasar más tiempo, cada día cuenta.
Las palabras de mi amiga retumbaban en mi cabeza, ¿Y si no hablábamos a tiempo con la rubia? No... Eso no podía ocurrir.
-Buenos días, sra. Volkov- mi padre siempre tan galante, saludaba a la rubia de ojos celestes frente a nosotros, parecía una versión mas vieja y mas triste de la chica en la foto de Julia
-¿Se le ofrece algo?
-Estamos investigando un caso, somos investigadores privados de hecho, y nos gustaría su colaboración si es tan amable y tiene el tiempo, sólo tomará un segundo- dijo con sutileza
-¿Que caso?- Su tono fue brusco pero de pronto algo en ella cambio y se volvió más triste aún, como si su fuerza fuera a menguar en cualquier instante- ¿Annie? ¿Annie esta bien?
-Eso es lo que queremos saber, nos gustaría encontrar a su hija para que también nos colabore- Intercedí y ella me miro de pies a cabeza con desconfianza- Estamos aquí por la muerte de una amiga de ella. ¿Conoce a Julia? ¿Julia Perri? Era estudiante en el Belle Artis junto a su hija.
Su rostro se volvió cerrado y rudo, como si se estuviese conteniendo de maldecir
-Sí, sí la conozco y debo decirle que no me molesta para nada que se haya muerto. Esa chiquilla ricachona arruinó el futuro de mi hija en la danza por pura envidia, así que me importa un bledo lo que le pase!!!- Murmuro una frase en ruso que seguramente era una vulgaridad y nos cerro la puerta en las caras. Ben y yo nos miramos sorprendidos y, al encoger los hombros, dimos media vuelta para irnos.
Cuando estábamos a unos cinco pasos del auto, un siseo me llamo la atención, venía de una esquina de la casa de los Volkov y, cuando papá lo escucho también una diminuta figura salió meneando una espesa cabellera platinada
Al estar frente a nosotros, me encontré con el rostro de una mini Annie, con ojos igual de azules que los de su hermana y madre y que denotaban mucho temor.
-Preguntaron por mi hermana?- Sé que quiso sonar valiente, pero su voz sonaba temblorosa y aguda
-Si. Cual es tu nombre?
-Soy Patruska. Tengo un tiempo sin ver a mi hermana, un par de semanas, creo.
-Semanas? Pero tengo entendido que tu hermana se fue hace meses- Papá hablo con curiosidad. Patruska era muy delgada y pálida, parecía una caricatura o una figura de porcelana, creo, esa última le tenia mas parecido. Debe de tener unos 14 y miraba repetidas veces al interior de su casa como si temiese que alguien la viera desde el interior.
-Quieres que hablemos en otro sitio donde te sientas más segura?- Propuse a lo que ella asintió inmediatamente. Papá condujo un tramo de cinco cuadras antes de que ella pudiese hablar desde el asiento trasero
-Annie tiene unos meses fuera de la casa, como usted dice, pero la verdad es que ella me visitaba seguido a la escuela luego de irse, lo dejo de hacer hace unas semanas y realmente estoy preocupada.
-Tus padres sabían de las visitas que te hacia tu hermana?- Patruska no me respondió hasta que la mesonera que traía nuestros helados no se fue
-No, ni hablar! Serían los primeros en prohibirlo. Por eso no les he contado que ella no ha vuelto. Son tan estrictos...- dijo lo ultimo mirando triste hacia la mesa donde estaban nuestros helados. Papá me miro a la cara y pude entender que quería que siguiera preguntando
-Por que lo prohibirían? Ayúdame a entender, Patruska, el por qué tu hermana se fue de la casa.
-Verán...- empezó ella con nerviosismo, sin mirarnos mientras revolvía su helado- Mis padres siempre han querido que mi hermana fuese bailarina, por eso la impulsaron a que estudiara en la Belle Artis, por ser la mejor escuela de artes del país y todo eso que ya saben- hablo con rapidez- pero...- tomo pausa- Cuando mi hermana conoció a una amiga suya ahí, ellos empeoraron sus reglas. Fueron mas severos con Annie de lo que ya lo eran
-Julia Perri es esa amiga?- Pregunto Ben
-Si! Julia- Dijo ella reconociendo el nombre con una sonrisa triste- Era tan buena... No se como sucedieron las cosas realmente- Bajo el tono de voz- Pero se que Julia y mi hermana se querían mucho, se amaban, en realidad. Yo las apoyaba al cien por ciento en su amor, Annie dice que soy una ilusa enamorada del amor- dijo con tristeza riendo mientras una lagrima solitaria rodaba por su mejilla, estire el brazo por la mesa y toque su mano en muestra de mi apoyo- Ellas en verdad se querían, pero mis padres veían a Julia como la heredera de la Academia y por eso no se tenia que esforzar en nada, pero no era así, Julia era realmente buena en lo suyo, y ayudo mucho a Annie, practicaba con ella su técnica hasta que poco a poco fue perfeccionandola y las dos tuvieron muchos bailes solas como pareja por la calidad de presentación que daban en el escenario. La gente amaba esos bailes suyos. Pero mis padres no creen eso... Y, cuando recibieron una llamada de la academia hace unos siete u ocho meses, todo fue a peor- tomo aire y me miro a los ojos con una madurez que no le había visto hasta el momento- Las encontraron a ambas besándose detrás de un escenario, una de las dos estaba sin brasier y la otra, no se cual, estaba en pantys. Cuando las demás chicas las vieron, tomaron fotos e inmediatamente fueron a acusarlas. Ellas dijeron que fue un error de parte de las demás y que ellas solo se estaban cambiando luego de ensayar, a Julia le creyeron, pero a Annie no. Por supuesto que la familia de Julia no quería ver a Annie involucrada con ella, no estaban para nada de acuerdo con la relación y eso las hizo sufrir mucho a ambas. Duraron dos meses sin verses y juro que mi hermana era un zombie, solo respiraba, lloraba y dormía. No tomo una ducha ni comió un plato completo en todo ese tiempo- soltó un par de lagrimas, debía dolerle mucho aquel recuerdo- Cuando volvieron a verse, un par de amigos en común de ellas las ayudaron y, Dios, Annie volvió a ser ella. Sonreía de nuevo y comía normalmente, aunque salia hasta muy tarde pero mis padres no se daban cuenta porque se escapaba desde su ventana. Era feliz de nuevo.
-Y hace dos meses, que paso? Por que se fue de la casa?
-Madre reviso su celular y descubrió que se veía con Julia de nuevo. Papá y ella la iban a enviar a Rusia a vivir con nuestra abuela y ella no quería apartarse de nuevo de Julia, así que decidieron huir juntas.
-Huir?- Papa y yo exclamamos a coro. Nadie nos había dicho eso.
-Si, no se que paso ahí pero cuando Annie iba a verme a la escuela y le preguntaba por Julia solo se callaba y lloraba, soltaba un par de palabras mas y se iba. Así que deje de preguntarle.
-Como la veías tu cuando te visitaba? Estaba bien, físicamente?
-No, y eso era muy preocupante. Estaba mas delgada que antes, sus ojeras eran inmensas. Se parecía al zombie que una vez fue, solo que mil veces peor.
-Diablos...- murmure.
-Por favor, Lili. Por favor, Ben- Nos llamaba con tono de suplica por los diminutivos que le permitimos utilizar para dirigirse con nosotros antes de bajarse del auto. Estacionamos a dos calles de su casa para que no la vieran bajar del coche, pero su llamado nos hizo girar a verla. Sus ojos llorosos y suplicantes hablaban por ella- Encuentren a mi hermana. Se que esta mas mal que nunca y tengo miedo de que muera.
-Por que dices eso, Patruska?- pregunte
-El amor de su vida ha muerto, tu vivirías mucho tiempo cuando la persona a la que mas haz amado se muere?