Gustavo Me despierto y...quedo en shock al ver a Carolina sentada a horcajadas sobre mí. Wow. No me esperaba eso. Trato de recordar qué es lo que acaba de suceder. Claro..., me he enterado de que mi hijo quizá es autista, y eso me causó un ataque de pánico. Pero todo eso se me olvida por un momento mientras estoy con Carolina. Verla en esta posición, sobre mí...resulta ser demasiado excitante, por supuesto, pero logro contenerme. Quiero tocarla. Carajo. Daría toda mi fortuna para poder tocar el cuerpo de esta mujer. Es tan perfecta... Bromeo un poco con ella, logrando hacer que se sonroje, y me siento, acortando la distancia lo suficiente como para darle un beso, pero obviamente no lo hago. Mi*rda. Que esto nos suceda justo dos días después de nuestro momento en la piscina, es