06

1074 Words
Una semana después... Chiara...  Estoy frente al paciente quien tiene el rostro completamente vendado, lo observo fijamente sintiéndome muy orgullosa del resultado. Cuando llegue y lo vi por primera vez quede en shock un instante, pero me recuperé al instante y comenzamos a trabajar. Después de treinta horas de cirugía y alguna que otra complicación la operación salió muy bien. El niño se recupera de una forma sorprendente, algo que me alegra de sobre manera. Durante esta semana no he salido de la clínica, casi no he hablado con mi padre, ni con mi hermano. Estos días mi atención a estado por completo en mi paciente y su recuperación. Escucho el sonido de las máquinas que indican que este niño está luchado por su vida. Aunque la operación fue un éxito aún existe el riesgo de que algo salga mal en la recuperación, pero la forma en la que Sebastiano lucha por su vida es admirable. -              Disculpe doctora – escucho que me llaman. Me vuelvo a ver a la enfermera que tiene un teléfono de la mano. – alguien quiere hablar con usted. -              ¿Por qué no me llamaron al mi celular? – preguntó tomando el teléfono. -              Si doctora, solo que usted no contesta – responde para luego irse dejándome sola, saco mi celular viendo las llamadas perdidas y diciéndome quien está del otro lado de línea. -              Hola papá – saludo sin moverme de donde estoy. -              Me tenías preocupado hija – dice un poco molesto y yo cierro los ojos un momento. -              Lo siento papá, no escuché el celular – trato de calmarlo -              No es solo por no contestarme el teléfono – dice a modo de regaño – me informaron que nos has salido de la clínica desde hace una semana. -              Papá... - trato de excusarme -              Papá nada – dice furioso y sé que está tratando de contenerse – te quiero aquí en Florencia lo antes posible. -              Papá, no puedo irme en este momento, este niño me necesita más que nadie en el mundo este momento – digo molesta por que ya no soy una niña para que me trate de esa forma. -              Sabes perfectamente que tienes seguridad veinticuatro horas al día y me informaron que estás descuidando tu salud y te lo advierto Chiara – dice molesto – o vienes a casa o envío a Harby por ti para que traiga arrastras y atada si es necesario. – me tensó al escuchar nombrarlo. Ese hombre me trae loca desde que lo conocí, la atracción es fuerte, pero él parece indiferente ante lo que pasa, pero siento que es lo mejor. -              Papá no es necesario – digo molesta saliendo de la habitación del paciente – no necesito una niñera. -              Pues parece que si – responde molesto y yo me enojo más, me está tratando como una niña. -              Papá por favor, no puedo irme en este momento, mi paciente me necesita – digo suplicante – te prometo que en cuanto Sebastián se recupere viajo a Florencia. Papá te lo pido. -              Chiara, entiendo lo de tu paciente, pero no es excusa para que te descuides y descuides tu salud – me regaña mientras me recuesto sobre la pared y me deslizo hasta sentarme en el suelo. -              ¿Papá eres consciente de que no soy una niña? – preguntó molesta -              ¿Quieres que te demuestre que eso me importa un comino? – pregunta molesto. -              Papá por favor – pido casi al borde del llanto. -              Hagamos una cosa hija – dice y yo respiro – voy a enviar a Harby y él cuidará de ti, pero en cuanto ese niño esté bien vendrás a casa. -              Por una semana – digo y él se queda callado -              Cuando vengas hablaremos de ello – dice sin más – Harby debe estar por llegar al hospital. – dice sorprendiéndome – él está autorizado para traerte a la fuerza si es necesario para traerte en cuanto desobedezcas. -              Esta bien – respondo sin más para luego colgar. Odio cuando mi padre se pone en esas y sé que cuando vaya a Florencia me pedirá que cambie de ciudad, porque ya estuve mucho tiempo aquí. El resto del día me concentro por completo en mi trabajo olvidándome de la llamada de mi padre. Cuando mi turno está por acabarse decido doblar turno para estar más pendiente de Sebastián. Decido darme una ducha antes de comenzar el nuevo turno así que camino hacia él área destinada a los médicos. Busco en mi casillero uniformes limpios y ya solo me queda uno. Así que lo tomo, busco mi toalla y neceser. Voy a las duchas y me doy un baño con agua muy fría la cual me relaja y despierta al instante. Cuando salgo voy a vestirme, pero veo un hombre un hombre sentado en una de las camas destinadas a los médicos. Cuando me acerco y gritó al darme cuenta de quién se trata. -              ¿Qué haces aquí? – pregunta él observándome de una manera muy extraña. -              Eso mismo debería preguntar yo – digo pasando por su lado para irme a vestir. -              Tu padre ya habló contigo sobre mi estadía aquí – responde poniéndose de pie mientras me pongo la ropa interior sin quitarme la toalla. - ¿Qué haces tú aquí si tu turno ya termino? -              Voy a doblar turno para quedarme con Sebastián – respondo tratando de provocarlo para ver cuán inmune es a mí. Así que decido dejar caer la toalla quedando solo en cacheteros blancos de encaje. -              Pues lamentó decirte que ya no tienes ese turno – responde mientras me pongo un sujetador blanco. Me vuelvo a verlo y noto como recorre mi cuerpo con sus ojos. – acabó de hablar con el director de la clínica y a partir de este momento me dará a conocer tus horarios y yo decidiré si puedes o no tomarlos. – abro los ojos como platos furiosa. Me vuelvo a verlo sin importarme cómo esté. -              No puedes hacer eso – digo molesta acercándome a él mientras se pone de pie. -              Tu padre me autorizo y por si no lo sabías, le paga muchísimo dinero al director de la clínica para que lo mantenga informado de todo lo que pasa contigo aquí. – responde dejándome boquiabierta – así que a partir de este momento todo lo que hagas debe ser aprobado por mí. Así que cámbiate que nos vamos para que descanses. – sin más se da la vuelta y sale de la habitación dejándome sorprendida y molesta por lo que acaba de suceder.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD