08

1013 Words
HARBY... Escucho el portazo de la que supongo es su habitación y sonrío. Camino por el apartamento hasta la cocina en busca de una de esas bolsas de gel que se enfrían para ponerla sobre mi m*****o adolorido. -    La muy cabrona pega duro – susurró para mi sentándome en el sofá de su salón. Mientras siento el delicioso frío en mi adolorido m*****o, observo a mi alrededor y sonrío como idiota al verme en medio de su espacio personal. El salón está decorado muy femenino pero minimalista, excepto por la cantidad de fotos a blanco y n***o qué hay en una de las paredes. Creí que su apartamento sería mucho más grande, pero pienso que para ella es más que suficiente. El salón principal tiene un enorme sofá en L de color gris, a un lado un sofá más pequeño del mismo color. Frente al enorme sofá, hay una hermosa chimenea a gas de color blanco y sobre está un enorme televisor y bajo este hay una repisa donde está un Xbox y un PS4 algo que me sorprende. Veo qué hay algunos jarrones altos en las esquinas y sobre las mesas auxiliares con hermosas rosas que le dan un olor delicioso al salón. Me pongo de pie y camino hasta el comedor del mismo color de los sofás, pero con una hermosa mesa de vidrio y para seis personas, las sillas con espaldares altos. Sobre este una hermosa lámpara la cual reconozco ya qué hay una igual en un salón de la mansión Santoni en Florencia. Voy a la cocina y veo que todo es completamente gris, en una esquina hay un pequeño bar, con diferentes tipos de tragos de las mejores marcas. Me acerco a este y tomo uno de los vasos dándome cuenta de que todos son marca Versace. Por supuesto ella debe tener lo mejor. Camino por el pasillo viendo varias puertas, pero la del final de pasillo es la más grande de todas la que supongo es su habitación. Voy hasta la habitación que está junto a la de ella. Al entrar veo que es un cuarto de gran tamaño y de color blanco. Camino hasta la ventana y observo la hermosa vista de la cuidad. Camino hasta el armario y entonces recuerdo que mi maleta se encuentra en el auto. Así que decido ir por ella para darme una ducha. Salgo de la habitación y voy a la de Chiara, toco suavemente pero no recibo respuesta así que entro, sin hacer mucho ruido y al hacerlo me encuentro con una imagen que me deja sin aliento. Chiara se encuentra dormida abrazada a una almohada. Su cabello está esparcido en la otra almohada. Su respiración es suave, mientras veo su pecho subir y bajar con suavidad. Su rostro es de auténtica tranquilidad lo cual me saca una sonrisa. Bajo la mirada por su cuerpo haciendo que mi m*****o reaccione, esta enfundada en un pijama en forma de vestido en color n***o. Me acerco sin hacer ruido hasta ella, su olor inunda mis fosas nasales haciendo que mi piel se erice. Me paro junto a la cama y la observo. Es realmente hermosa y ha estado poniendo mi vida patas arriba con su sola presencia. Veo que ella se da la vuelta quedando de frente a mí y luego suspira. Me acerco más a ella y acaricio su rostro suavemente. -    Vas a revolucionar mi vida – digo acariciándola – solo espero no arrastrarte a la oscuridad en la que vivo. Sin más me agacho hasta quedar justo frente a ella y decido darle un beso ya que me muero por probar sus labios. Ella sonríe en medio del beso y me alejo. Vuelvo a observarla cuando siento mi celular vibrar en mi bolsillo, así que salgo de la habitación rápidamente. -    Buenas noches señor – digo al contestar - ¿Cómo la encontraste? – pregunta Donato. -    Lista para comenzar un nuevo turno, pero hablé con el director del hospital y lo impedí – informó entrando al ascensor- ahora se encuentra dormida. -    Me parece bien – responde seriamente – quiero que estés en todo momento con ella. - ¿pasa algo señor? – preguntó al notar preocupación en su voz. -    Luego de la fiesta, hemos estado recibiendo información sobre algunos de nuestros enemigos los cuales quieren dar con Chiara – me explica lo que hace que mi instinto protector con ella, aumente - quiero que la protejas a toda costa. -    Por supuesto señor – digo seguro de que nada ni nadie podrá acercarse a ella. -    En cuanto ese niño se recupere la quiero en Florencia, sana y salva – dice cuando se abren las puertas del ascensor en el estacionamiento. -    Lo haré – sin más cuelga y yo camino hasta el auto para tomar mi maleta. Al volver al apartamento veo que es más de medio día, por lo que decido cocinar algo para que Chiara coma algo. Busco en la nevera algo para cocinar y veo que no hay nada. Lo cual me molesta. Así que camino hasta la habitación de Chiara y me cercioro de que esté dormida para poder salir. Bajo de nuevo al estacionamiento y me subo al auto para conducir al supermercado más cercano. Tomo un carrito de mercado y comienzo a comprar todo lo que podremos necesitar. Por un instante me siento extraño en esta faceta, jamás lo había hecho o por lo menos no solo. Cuando Dalia estaba con vida trataba de hacerla feliz por todos los medios, incluso cuando íbamos por la compra mensual. Dalia lo era todo para mí, cuando la conocí, fue como tocar el cielo, la amaba y lo sigo haciendo, ella me hacía muy feliz, cada día su lado eran mejor que el anterior. Su sonrisa me llenaba la vida. Amaba observarla y desde que murió todo en mi vida dejo de tener sentido hasta ahora. No quiero volver a pasar por el dolor de perder a alguien que representa tu otra mitad. Y ahora heme aquí, haciendo la compra solo y preocupado por una mujer que está prohibida pero que me interesa de una forma que jamás pensé que volvería a ocurrir.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD