Kurt, Hannah, y Alice se sentaron en mi cama. Estuve a punto de acabar en el suelo. Unos y otros empezaron a hablar a la vez y yo ya empezaba a estar cansado. Llevaba muchas horas tumbado en esa cama y me sentía escocido y adolorido, pero al mismo tiempo no tenía fuerzas para levantarme. Estaba molesto y la zona de alrededor de la cicatriz me picaba, haciendo que rascarme fuera toda una tentación. Creo que Fred y Mike se dieron cuenta de mi cansancio, pero no sabían bien qué hacer para ayudarme. Aidan y Alejandro se habían ido hacía ya un buen rato y mis hermanos eran una burbuja incesante de energía. La habitación estaba abarrotada, entre tanta gente y tanta mochila. Por suerte vino una enfermera a decirnos que no era bueno que hubiera tantas personas a la vez. Todos protestaron y Kurt d