Desde que Daven dejó la propiedad de Allison, esta se hallaba en su balcón, observando las estrellas. Habían pasado varios días desde ese acontecimiento, sin embargo, aún permanecía en su corazón la manera en la que él se fue, desde ese momento, no podía despegarse de allí, y es que era un lugar que solo utilizaba cuando estaba en extremo ansiosa y necesitaba un escape. Tenía en sus manos una bebida energética, siendo incapaz de volver a dormir. No era alguien que a menudo necesitara de ese tipo de incentivos para mantenerse despierta, pero en aquella noche ventosa, todos sus demonios parecieron haber cobrado vida. No podía dormir, pero el sentimiento de somnolencia le tenía harta, por eso estaba tomando algo como eso, para sentirse despierta aunque su cuerpo no quisiera. Se recostó de