Luego, el señor Salvatore se dirigió con su nieto a la oficina, donde se encontraba Peter con varias carpetas en la mano. El hombre sombrío con cara muy seria le entrega las carpetas de todos los balances económicos de cada uno de los restaurantes, para que los estudie. Mientras que Astrid se quedó en la cocina recogiendo y limpiando todo. Entonces, Andrés ojea cada una de las carpetas que le había entregado Peter, y observó que todo le parecía muy fácil, y que los años en donde estudio administración de empresas no habían pasado en vano.
—Creía que todo era muy difícil en realidad, pero la verdad no lo es, no entiendo porque te oponías tanto Peter, si tu sabes que mi Nonno me preparó durante muchos años para este momento — contestó el moreno, viendo al hombre con mucha desconfianza.
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