No podía negar que ver a Tamara me irritaba bastante y más por la razón de que cada oportunidad la usaba para lanzarse sobre Alejandro.
—Alejandro yo también quiero ir— Dijo muy emocionada Tamara.
—No lo se, no estoy seguro de querer ir— Le respondió mientras pasaba su mano derecha por su frente.
—Te aseguro que te va a gustar, este domingo es especial para el pueblo, al menos hazlo por mi, por recordar aquellos viejos tiempos— Le dijo Tamara.
Escuchar aquella palabra ‘Viejos tiempos’ me hizo sentir en completa desventaja delante de Tamara.
—Ya que lo de ustedes va a parecer más una cita, es mejor que se vayan solos— Le dije mientras subía nuevamente las escaleras.
Fui hasta la habitación de Amaya, estaba muy asombrada por lo que había pasado delante de mis propios ojos.
—¿Qué te pa
