Narra Valeri.
Finalmente pasaron los siete días acordados, así que, ya estaba con el doctor quitando mi cabestrillo, ya mi herida había sido cerrada perfectamente.
—Valeria ya estás en perfecto estado, puedes hacer tu vida con normalidad— Dijo el doctor.
Amaya me acompañó hasta el doctor, y después de eso fuimos a almorzar en un restaurante al aire libre.
—Este lugar es muy hermoso, creo que no me dará el tiempo para conocer los lugares de aquí— Le decía mientras tomábamos asientos en una mesa.
—Este lugar es impresionante, y espera mañana que es domingo, vendremos al centro, las cosas se ponen muy buenas.
—Eso suena interesante, espero que el aburrido de tu hermano no quiera aguarnos los planes.
—Hablando de mi hermano. He visto que no se miran, en estos últimos días los veo muy di
