—Y por creer en el chisme lo nuestro se acabó aparte de tu traición, nunca entendí porque preferiste creerle a los demás, yo siempre te mostré mi fidelidad, te valore, te respetaba, yo... —se detuvo por lo airado que estaba recordando todo lo que hacía por ella. —¿Tú? —él la ve de reojo y está esperando que siga hablando. —Yo te amaba —expulsa al fin con cierra debilidad en la palabra, estaba muy herido—. Sentía que eras el amor de mi vida —cierra sus ojos con fuerza y ruega para no llorar de nuevo— hasta que tú me engañaste —concluye llenado de valor en esa oración, era primera vez que lograba decirlo y aceptarlo, él estaba enojado. —Perdón... —camina hasta una banca y se sienta en ellos a sollozar, él cede un poco y la sigue— Es que Esteban me lavo el cerebro y me dijo que tú me engañ