Sam no le estaba pidiendo permiso era obvio, pero igualmente Alessandro no quería que pidiera permiso, él es quien no quiere nada serio, simplemente que primero está él antes que los demás, así que su calentura estaba primero que Estaban. —¿Estas súper caliente? —retrocede a su ritmo. —Si putita —se remoja los labios y una vez que la espalda de ella toca la pared, él la acorrala. —Pues pídele a las otras, yo tengo que salir —se cruza de brazos. —Yo quiero que seas tú —Sam cómo puede lo aleja. —En la noche, ¿te parece? —besa su mejilla y se dirige al baño. —Pues no, no me parece. Alessandro la persigue y se mete al baño con ella, no aceptaría un no por respuesta. «Tengo que hacer algo para que Sam no se vuelva novia de Estaban porque si ella tiene novio, yo no tengo puta y sería mu