El mismo día
Dubái
Mustafá
Todo el vuelo fue un martirio, porque no tenía claro que podía encontrar a mi llegada a Dubái, sobre todo el miedo me carcomía ante la posibilidad de perder a mi padre, a tal punto que miraba en el celular unas cuantas fotos de ambos, repitiéndome que no basta el tiempo que hemos tenido juntos, porque quisiera que fuera eterno, pues como todo hijo, quiero tenerlo a mi lado el día de mi boda, el día que nazcan mis hijos, el día que necesite de un consejo, todas esas cosas que aún nos faltan vivir, y muchas más, aunque la pregunta constante seguía en mi cabeza, ¿Qué tan grave estará? ¿Estará con vida? Incluso el nudo en la garganta se me formaba solo con pensarlo. Sin embargo, apenas el avión aterrizó en la pista nos estaba esperando un auto para llevarnos a tod
