La misma madrugada New York Mustafá Sabía que esta noche era mi oportunidad para abrirle mi corazón a Alessia, que no solo debía tener la cita perfecta, sino que debía dejar los miedos a un lado, pero se complicaron las cosas y toda la velada quise enmendar mis errores, aunque para ser sincero he tenido que sacar fuerzas de lo más hondo para contener mis ganas de besarla, pues ha sido un calvario bailar con ella sintiendo sus miradas seductoras que me paralizaban, además que mis manos ansiaban más que un roce de su piel, aun así mi lógica me pedía que no apresure las cosas, sin embargo, mi corazón me exigía que deje los manuales, los tiempos con ella, porque nosotros nos conocemos desde que éramos unos niños, entonces no existía razón para empezar de cero, todo lo contrario, era momento