Adiel. —¿Tio?. —Kezi entra cerrando enseguida, sé que la mandaron asi salgo de la habitación—. ¿Estas tliste?. —Si, un poco. —se acuesta a mi lado abrazándome, la envuelvo cerrando los ojos apoyándome en su pancita, y me dan ganas de llorar porque acaricia mi cara. —¿A tu movia no le busto gegalo?. —Si, le gustó mucho, pero estoy triste porque no aprobé la evaluación. —¿Quieles que ayude a estudial?. —Primero quiero que me ayudes con otras cosas. —¿Con qué? Yo ayudo. —Quiero que me ayudes a elegir unas prendas que vende la tia. —Si, vamos. —bajo con Kezi que me lleva de la mano, vamos al taller de Sefo sin hablar con nadie. —Ya se fueron todos. —Si, la tia tlabajo todo el dia, le huelia la cabecita. —Que bueno que descanse, va a terminar agotada sino. —¿Que buscamos tio?. —N