Narra Tobías. Días de la boda... Después de dejar a Eva a su casa el día que fuimos a la iglesia no la he vuelto a ver. En cambio, me había sumergido en el trabajo. Si incluso si se me permitiera el placer de ir a ver a mi mujer, no podría dejarla con su tío. Smith la había estado esperando ese día que salimos. Eva se había estremecido en mis brazos, pero una mirada a su tío, y supo que tenía que esperar el momento oportuno. Si hacía algo para estropear esta unión, habría más derramamiento de sangre y no conseguiría a Eva para mi solo. En los últimos días, ella era todo en lo que podía pensar, y ahora, mientras estaba dentro de la iglesia con el padre Jonhson a unos metros de distancia, estaba más que listo para terminar con este espectáculo. La familia Smith ocupó un lado de la iglesia