Narra Tobías. —¿Qué estabas pensando?—preguntó mi padre mientras se paseaba por la sala de estar de la casa, sus brazos se animaban salvajemente mientras hablaba. Yo me había detenido a recoger un contrato de mi hermano Richard, pero fui emboscado por mi padre. —Se merecía lo que consiguió—respondí, llevándome una aceituna a la boca. Aparté al chef con la mano en caso de que las cosas se pusieran feas. —Esta boda fue para crear la paz—me dijo. —Y lo ha hecho—conteste. Sabía que la calma era solo temporal. Un día Smith querría vengarse. —La gente ha estado hablando desde la noche de bodas. Smith está obsesionado con la venganza. Lo humillaste frente a todos los que importan —mencionó. —No debería haber tocado a mi esposa—dije. —No era tu esposa antes del día de la boda, Tobías. No