—¿Porque no dormís un poco?— Propone.
Theo se gira para encontrarse con Seth, quién le ofrece unos caramelos de chocolate.
Theo toma dos caramelos y suspira negando con la cabeza.
—Ya casi lo tenemos— Asegura señalando las dos pantallas de la computadora. —Tengo que cenar todavía, tengo hambre, no quiero dormir.— Murmura distraído.
—Estás haciendo todo esto para no subir.— Rueda los ojos negando con la cabeza, tomando asiento en el sillón más cercano.
—Si, claro.— Coloca sus ojos en blanco.
—Pero necesitamos que nuestro jefe de seguridad este cuerdo a la hora de romperle el cuello en dos a ese hijo de puta.— Eleva su dedo señalando la terraza en sus ultimas tres palabras.
Theo lo mira apretando sus dientes.
—Lo se, pero necesito trabajar en esto, porqué justamente, soy el jefe de
