— Chicos ¿saben donde están todos los superiores? – dijo Eyra.
— Somos nosotros – dijo Rogelio acompañado de JM - ¿Qué quieres?
— No ustedes, hablo de los comisarios y el super.
— Están en Asuntos Internos, volverán cuando tengan que volver Wayne – dijo JM – Ahora, llegas tarde a tu turno de dirigir el transito – le sonrió y se fue.
— Tranquila – dijo Kyle atrayendo la atención de los cuatro chicos – Ellos se van por un tiempo, pero cuando regresan las cosas se ponen muy duras aquí así que disfrutemos estos momentos de paz – les sonrió.
— No comiences a asustarlos – dijo James – Pero tiene razón, disfruten que después tendremos muchas cosas encima – suspiro – Andando Kyle vamos a patrullar.
— Por cierto chicos, el patrulla estaba mal lavado espero lo dejen mejor la próxima – los oficiales se fueron riendo dejando más enojados a los alumnos.
— Que les den por culo ya me canse – dijo Ivanov – Un puto mes haciendo esto, joder no me enliste para esta mierda.
— Ya solo falta un mes – dijo Volkov – Además ya los escuchaste.
— Solo nos quieren joder mas – dijo Elizabeth – Yo me ire a un bar hoy, si ustedes quieren venir son bienvenidos – se levanto – Debo irme a mi turno de levantar multas – les sonrio burlona y se fue.
Tal vez una noche de tragos no les haría nada mal.
Además, Eyra necesitaba alcohol para sacarse a Kosntatin de su mente.
{…}
Eyra subía a su auto, pasaría por sus amigos cuando vio algo curioso, Konstantin estaba parado en una esquina fumando un cigarro, recargado en una pared con una playera negra que dejaba ver todos sus tatuajes, lentes oscuros y su cabello revuelto.
>> Fuera de servicio se ve más sexy… > Estoy paranoica. > Por esto no me doy un tiro en la sien. > Pero no para mí, sino para Lebrant. <<
— ¿Cenamos? Quiero descansar y comer algo.
— ¿Mi casa o la tuya? – se levantaron y caminaron lentamente hasta la salida de ese lugar.
— La tuya, es más grande – los dos se rieron – También tu casa es grande – volvieron a reír.
— Perfecto – antes de irse miró a sus comisarios – Buen trabajo chicos, nos merecemos dos semanas de descanso. No se preocupen del papeleo lo haremos cuando volvamos a la Central.
— 10-4 Super – sonrieron – Nos vemos en la Central.
— Y tú y yo nos veremos en un bar – sonrió Nacho.
— No hagas nada estupido, perfil bajo, recuerdalo.
— 10-4 Super v***a ardiente – los dos rieron y Konstantin ignoró su comentario subiendo a su auto.
— Ser los Dixon fue ser nosotros de nuevo – sonrió Max cuando salieron del lugar.
— Lo sé, extrañaba esto.
— Solo falta ser los Santoro – rieron divertidos.
— Lo volveremos a ser, solo que espero no muy pronto – le sonrió – Gracias Max.
— ¿Por qué?
— Por no dejarme, digo, tienes que lidiar conmigo y Lebrant al mismo tiempo, gracias.
— No me agradezcas, es lo que la familia hace – le sonrió – Ahora déjate de cursilerías bebé y vamos a casa.
— 10-4 Bombón – los dos rieron, sus momentos juntos eran únicos.