Las Sombras de los Recuerdos Pricionero de la Oscuridad

Sin Palabras

 Episodio 10

Estaba disfrutando de sus pechos como no habían otros, así quería permanecer por un buen tiempo, pegado a sus tetas como biberón y exprimir todo el deseo que estaban en sus pezones duros y redonditos.

Si algo me encantaba en las mujeres eran sus tetas, siempre era algo esencial en mí, pero de mucha preferencia que fuesen medianos.

Porque los grandes me daban ansiedad y sentía que podía ahogarme en ellos, por los que por lo regular los pechos de las mujeres con las que la vida me permitió estar, agradablemente para mí, eran tetas medianos, rosaditos y redonditos eran simplemente exquisitos y adorables desde cualquier punto de vista deseable.

No estaba dispuesto a alejarme de su zona e Iris deseaba que se acercara para comerme sus pechos que entraban en esa media de la cual tanto disfrutaba, pero aún no se anima a levantarse como tal.

Tome de la cintura con firmeza y dedicación a Celeste y desabrochando su pantalón para después despojárselos la subí a la altura de mi cara dejándola siempre apoyada contra la pared y haciendo que me abrazara con sus piernas en la cabeza, así poder tener de frente todo su sexo puesto y dispuesto a ser devorado.

Al parecer esa actuación le había fascinado a Iris y de seguro ella quería sentir y experimentar esa situación.

Mientras tanto estaba muy entretenido con Celeste metiendo mi lengua en su clítoris y saboreando sus labios vaginales haciéndole un baile sensual en sus labios y clítoris.

Ella a más no poder gemía y gritaba de placer ante tal acto recibido de mi parte.

Se agarró fuerte de mi cabeza con sus manos con sus piernas rodeando todo mi cuello era y parecía una araña aferrada a su presa y todo esplendor estaba en medio de ella siendo comido por mí.

La tenia gimiendo y deseando más de lo que estaba dando, mi lengua comenzó a explorar cada centímetro de su clítoris, por momento me detenía y concentraba solo en esa área haciendo que ella se contrajera para sentir el máximo placer.

De a poco comencé a introducir mi lengua al fondo de ella, de seguro sintió mi lengua húmeda y ardiente dentro de ella, que pego un grito de excitación y su respiración se hacía más fuerte en cada segundo.

Mi lengua comenzó a saborear todo su exquisito majar por dentro de su v****a, era una sensación emocionante y excitante.

Trate en varias ocasiones intentar penetrarla con mi lengua como si lo estuviese haciendo con el pene o con los dedos, ella simplemente no podía aferrarse más a mí de lo que ya se encontraba.

Posiblemente iba a llegar a su orgasmo después de haber estado así en esa posición por unos 5 minutos o ¿Quizás? Un poco más.

-¡No pares! ¡Ni se te ocurra parar! ¡Eres lo máximo sin duda! ¡Hou hau hou!-

Seguramente quería desgarrar mi piel y dejar sus marcas, pero eso estaba completamente prohibido, por lo que me logro soltar la cabeza y pegando sus manos a la pared dio pequeños golpes en muestra de su desesperación por la excitación y placer que estaba sintiendo.

Todo por dentro de ella se sentía muy caliente, sentía que la lengua se me iba a recalentar ahí dentro de su v****a, pero estaba comiéndome cada pared vaginal que podía encontrar.

Era más que una comida de Dioses, pero aún faltaba probar la otra que estaba esperando más acción, por lo que debía aun guardar un espacio para ella y así disfrutar de los manjares que pudiera darme.

En lugar de seguir en esa posición que ya se me estaba siendo cansado tenerla cargando prácticamente en mi cabeza sin dejar de chupar su v****a la lleve directo al sofá y la recosté haciendo que ella tuviera un poco más de control en los movimientos de su cuerpo.

Fue ahí donde se sintió libre de moverse como se le dio la gana y comenzó a menearse con fuerza hacia los lados haciendo que la chupada que le estaba proporcionando fuera aún más placentera para ella.

Comenzó a mover su cadera como si la estuviese penetrando y de alguna manera así era pero con la lengua y parte de la nariz que ya estaba hasta muy adentro de ella.

Se sujetó lo más que pudo del sofá y fue ahí donde sentí su liquido femenino c******e por mi cara, había llegado a su más excitante y placentero orgasmo, entre gemidos y sollozos de placer, su rostro lo daba a entender todo, lo había disfrutado como ¿Quizás? En muchos años no lo había hecho.

Me levante de su cuerpo dejando una v****a satisfecha e hinchada de placer y que aún le palpitaba de la chupada que le había dado.

Me limpie el rostro de lo caliente que lo sentía pues sentí que me estaba quemando por dentro.

¿Ahora qué? Me pregunte y me le quede viendo a Iris ¿Quién? Ella con una tímida sonrisa me señalaba ahí abajo, ¡Quería ver mi paquete en acción!

Por lo que le dije a Celeste.

-¡Te toca probar de mí! Y así ¿Talvez? Tu amiga se anima, porque ya entendí porque aún no se ha unido a nosotros-

Levante los brazos y me acerque a Celeste ella se puso de rodillas y termino de bajar mi ropa dejando salir un pene desesperado por ser tragado o comido, como quisieran tratarlo y disfrutarlo.

¡Al fin Iris había visto mi pene salir al exterior! A pesar que aún no me sentía muy duro, ya tenía un considerable tamaño y listo para la acción, pero eso lo tenía que terminar parar Celeste.

Por lo que lo tomo con sus pechos y lo deposito en medio de sus pechos para luego con la punto de su lengua comenzar a lamer la punta de mi pene, ¡oh Diablos! Se sentía tan genial que estuviera lamiendo solo la punta, en donde había mucho placer y deseo ardiente de querer que lo tragara, pero mientras se mantuviera así ¡Todo era genial! Con su mano apretó un poco la cabeza del pene y con su lengua siguió dándome círculos con su lengua, vi como mi pene comenzaba a llenarse de sangre en muestras de la excitación que estaba recibiendo.

Iris solo veía con su rostro de deseo y se saboreaba desde mi vista, a lo que la invite a que se uniera a la acción.

-¿Aun no te unirás a la acción? ¡Ven para que vallas calentando!-

Con un poco de timidez se acercó y se desprendió de sus ropas, ¡Que el diablo me trague! ¡Qué belleza tenia debajo de esa ropa! Simplemente era comestible de pies a cabeza.

Por lo que al acercarse se puso de rodillas al igual que Celeste y las dos comenzaron a lamer el pene sin tragarlo aun.

Mientras Celeste me besaba y lamia las bolas, Iris estaba disfrutando de todo el largo de mi pene sin cesar, se sentía genial tener a dos al mismo tiempo ahí abajo disfrutando de mi pene, algo que honestamente nunca imagine llegar  a hacer y menos estando con ese pensamiento que pronto regresaría con White.

Las dos comenzaron a turnarse para lamer sin tragar mi pene, tenía a las dos con sus lengua chupando la cabeza de mi pene era espectacular y cada momento sentía que se me estaba poniendo más duro el pene, deseaba que una de las dos lo tomara y se lo tragara de una y hasta el fondo.

¿Pero quién lo haría primero? Miraba por igual a la dos y les tome  por el cabello a las dos en muestra de satisfacción y empujándolas hacia adelante para que de pronto se decidieran a tragarlo todo.

Tampoco quería hablarles, solo deseaba que lo supieran interpretar a la perfección, pero al parecer estaba ahí hipnotizadas con la cabeza de mi pene al no querer desprenderse de ella.

Por lo que me baje y lees di un beso a cada una y como ya sabía cómo era que Celeste me hacía sexo oral, quería sentir como lo hacía Iris.

Aunque fueran iguales y las dos tuvieran el arte en sus bocas, las sensaciones pueden variar drásticamente una vez dentro de su boca.

Por lo que después de besar a Iris la tome por el cabello y le acerque mi pene haciendo que abriera la boca por completo e ir deslizando de apoco el pene en su boca y garganta.

No quería ir muy rápido quería que se acostumbrara para que no le dieran motivos para el vómito.

Me hizo lo que nunca antes había hecho otra, me tomo con las manos el pene y lo saco de su boca lo escupió mientras lo apretaba con su mano derecha y luego lo introdujo al costado de su boca llenándolo al área de sus mejillas de un lado a otro.

Se estaba poniendo muy interesante y sin duda era muy placentero, que si hubiese tenido que ir al infierno por haber hecho ese trio ese día, de seguro me hubiera ido satisfecho y complacido por las chupadas y lamidas que me estaban haciendo las dos, pero especialmente la forma en la que Iris estaba disfrutando de mi pene.

Ahora que ella lo tenía por dentro era momento de penetrarle la garganta lo más que pudiera hacerlo.

La tome de lleno de su cabeza y le deje ir todo el pene al fondo de su garganta ella sintió un escalofrió por todo su cuerpo, quiso sacarlo de inmediato, pero no se lo permite, ella debía aguantar el pene ahí dentro y mientras se acostumbrara con mis manos le daba pequeñas vueltas a su cabeza para que sintiera como se movía mi pene por dentro.

Después de unos segundo más, se lo retire de golpe ella quedo agotada y solo se recogió la saliva que salía de su boca.

Celeste al verla se acercó y le dijo:

-¡Quítate muchacha! Ustedes de ahora ya no aguantan nada, te voy a enseñar cómo se hace-

Por lo que se acercó a mi pene mojado y salivado y con una toallita húmeda lo limpio y después de haberlo hecho me dijo:

-¡Cógeme Júpiter! Necesito que me cojas con fuerza así como me lo hiciste esa vez-

 De seguro ella si estaba encantada de la forma en que lo habíamos hecho, por lo que le dije que se recostara en el sofá dejando su garganta a mi disposición e Iris solo se quedó viendo cómo es que me la cogería.

Introduje mi pene en su boca y al estar en un Angulo más ligero y adecuada mi pene se deslizo al fondo de su garganta, iris vio como mi pene literalmente había traspasado su boca y llegado a su garganta, eso era todo lo que iris debía haber hecho.

Como dije, las bocas eran casi iguales por fuera, pero al entrar en ellas se sentía muy diferente y mi pene en la boca de Celeste se sentía como un agujero viejo conocido que había química entre las partes.

Ahora ya estaba ella lista para recibir mis empellones sin parar, así que con un poco de movimiento lento al principio me comencé a menar en su garganta.

Pero Iris para no quedarse solo viendo se acercó a la v****a de Celeste y comenzó a chupar v****a mientras yo penetraba la garganta de Celeste y ese cuadro hizo que se me hinchara mas la v***a y que me excitara por lo que Celeste logro sentir que mi pene estaba un poco más hincado de lo normal e hizo el pequeño movimiento que no me fuera muy adentro ¿Por qué de pronto? Me podía quedar atorado en su garganta de lo Hincado que tenía el pene.

Celeste encogió sus piernas para que Iris pudiera saborear su v****a al máximo mientras yo seguía con gran placer penetrando la garganta sin parar.

Mis movimientos se aceleraron y sentía corrientes de placer por mi cuerpo, la sujete de su cabeza para que no se moviera mucho al darle los empujones, pero supongo que ya me estaba extralimitando con su garganta.

Por lo que después de aprovechar unos minutos así, hice que se levantara y dejara que iris terminara de chuparme el pene sin tener que hacer nada.

Que Iris lo chupara como quisiera.

Iris tomo el mando con mi pene chupando y tragándolo como ella quiso y quería hacerlo ¿Ahora? Celeste se había bajado y se dedicó a excitar a Iris introduciéndole su lengua en su v****a.

Los tres gemíamos a gran placer, en verdad estaba disfrutando de las mamadas que me estaban dando las dos y a la vez disfrutaba como ellas se chupaban entre si sus v*****s.

¡Pero me faltaba disfrutar del clítoris y v****a de Iris! por lo que le saque el pene a Iris de la boca y me levante haciendo que ella se recostara y ahora le tocaba disfrutar de mi lengua pero mientras me la comía quería que Celeste comenzara a introducirse mi pene por tiempos en su v****a, por lo que mejor cambie de parecer y me recosté en el piso dejando que Iris se posara sobre mi cara y Celeste sobre mi pene.

¡Ahora si podríamos disfrutar por completo los tres! de una mejor manera y posición.

Literalmente tenía a dos potras cabalgándome encima.

Las dos tomaron su posición y todo comenzó a calentarse aún más, con la v****a de Iris en mi cara estaba más que satisfecho, se sentía lisa por fuera su piel y con gran facilidad resbalaba toda mi lengua a través de ella.

Seguramente no estaba muy recorrida por la falta de experiencia que se le notaba, pero de igual manera estaba más que exquisita esa v****a lisa y tierna.

Celeste se sentó en mi pene y solo daba pequeños círculos en él, haciendo que el placer fuera lento pero muy placentero.

Arriba estaba disfrutando de ese clítoris, Iris gemía sin cesar pero gritaba más de lo normal, seguramente estaba disfrutando aún más que yo.

Le tome las caderas y con mis manos comencé a enseñarle que se moviera en círculos sobre mi lengua y de hacia adelante hacia atrás, para que sintiera aún más placer, después de enseñarle los movimientos ella lo hizo ya sola.

Celeste por su parte comenzaba a excitarme mas y estaba a punto de hacerme llegar al orgasmo con su movimiento circular pero profundo, pero no quería terminar aun, por lo que me contraje mucho y así no acabar en esa posición.

Cuando lograba retener un orgasmo, llegaba a experimentar un orgasmo en seco y mantenerme tan firme o incluso más que al principio.

Iris comenzó a sentir destellos en el interior de su v****a con mi lengua a más no poder dentro de ella y se atrevió a poner las manos sobre mi cabeza queriendo empujar con fuerza hacia dentro de ella.

Eso me estaba dando la pauta que estaría próximo a llegar al orgasmo, por su movimiento exagerado y sus gritos que se escuchaban incluso fuera de la casa, por lo que si llegaba White y lograba ingresar de seguro hubiera escuchado esos gritos de placer que estaba dando Iris.