Las Sombras de los Recuerdos Pricionero de la Oscuridad

Un Trio No Hace Daño

 Episodio 9

-¡Ya que estas por aquí! ¿Quieren beber algo? ¿Café, soda o Refresco? Licor no les ofrezco porque no bebo-

-Una Soda está bien para las dos ¡Gracias!-

Estaba algo ansioso por saber algo de ella por lo que le deje ir la pregunta sin más espera.

-¡Cuéntame! ¿Cómo te ha ido estos últimos años? ¿Qué ha sido de tu vida?-

A lo que ella sutilmente contesto y con un ro9stro lleno de deseo que no podía ocultar, bueno eso fue lo que vi en ella y lo que me hizo entender, porque la única vez que salimos solo me había podido practicar sexo oral, mas no había podido hacerme llegar al orgasmo, por lo que supongo que era una tarea pendiente en su calendario.

-¡Pues creo que no me ha ido también como a ti! Pero seguramente has tenido muchas aventuras recientes, y supongo que ya tienes a la ideal en tu camino por lo que estoy viendo-

-¡No es precisamente eso! Lo que sucede es que me he cansado de buscar e intentar cada relación y la verdad estoy harto que las mujeres actuales solo quieran un beneficio de por medio-

La amiga de Celeste no podía ocultar su rostro de admiración ante la conversación, incluso quiso interrumpir pero se abstuvo de hacerlo.

Por lo que Celeste respondió.

-¡Pero conmigo podías tener algo más que solo interés! Porque tú sabes que no me interesaba nada de lo tuyo, ¡solo tú me interesabas!-

-¡Si! Pero ya vez que no siempre escogemos lo que uno piensa, sino más bien los caprichos del corazón, pero igual aún estamos en esa línea delgada si regresar o no a la relación, pero mientras tanto estoy vendiendo este lugar para liberarme de tantos recuerdos malos que me han sucedido-

-¿Solo por eso estas vendiendo esto? ¡Con gusto me la quedaría! Pero creo que tener algo de alguien que nunca pude conquistar si sería mal recuerdo para mí-

-¡Es a lo que me refiero! Pero ya sabes si puedes hacer que la venta dure al menos unos tres meses estaría perfecto el tiempo, pues así me da tiempo de aprovechar unos tres meses antes que me decida realmente a querer regresar a la relación que estoy llevando así algo a distancia-

-¡Como tú quieras! Eso está bien, ¿Qué harás mas tarde?-

-¡Pues nada aquí estaré todo el día! Por si quieres acompañarme-

-¡Eso suena muy tentador! Si me lo permites regresare por la tarde, ¿Habrá algún problema?-

-¡En lo absoluto! ¿Por qué habría algún problema?-

-¡Por tu novia! Que tal ella viene sin avisar y me encuentra aquí podría pensar mal-

-¡Ni al caso! Ella no vendrá en algunos días, y solo vendría si la llamara, si es que necesitara que me atendiera, pero habiendo ¿Quién lo haga? ¿Por qué no?-

-Eso es más aun interesante, entonces sin falta estaré aquí por la tarde solo iré a dejar esta cotización y papeleo de tu casa, ya estaré desocupada, ¡Para atenderte!-

-¡Me parece perfecto! ¡Si deseas traer otra compañera sabes que podría estar dispuesto a aceptarla!-

Sabía que ese comentario de cierta manera estaba fuera de contexto, pero la amiga que andaba con ella en verdad me había atraído y si se podía ¿Por qué no hacerlo? Al final de cuentas sin querer estaba haciendo lo que siempre debí hacer, dejarme llevar por lo impulso y no por la conciencia que en ese momento me estaban traicionando por otra parte y sin saberlo me estaba vengando de eso.

 Por si regresaban las dos o solo Celeste de igual forma mi atención seria de la mejor forma posible.

Por lo que tenía preparado un banquete en la cama y en la mesa para donde ella quisiera pasar el resto de la tarde y noche si es que se quedaba a dormir.

No me preocupaba en lo absoluto el hecho que White posiblemente me fuera a llamar o llegar directamente a buscar.

Regularme White ya no me buscaba y llamaba como al principio y eso me daba libertad, por el momento.

Lo que me puse a pensar en un momento de ese día fue que posiblemente Zafiro se quedó y quedaría esperando a que la llamara, pero eso no iba a volver a suceder de esa forma.

Simplemente tuvo su tiempo y oportunidad y por no haberme recibido en las mejores condiciones todo quedaría sepultado perpetuamente con ella.

Pues a Zafiro tanto como a la Loba no las volvería a ver en la vida, sé que no las volvería a ver.

A Zafiro por la situación que ella tenía ahora y no quería llegar a involucrarme en situaciones de pleitos solo por querer estar una vez con ella y darle lo que siempre había querido.

Con la Loba a pesar que mi pensamiento siempre estuvo activo deseando que ella algún día volviera a aparecer en mi vida y ¿Quizás? En una cuarta oportunidad de la vida, ahora si hubiéramos podido hacer vida.

Estaba tan enamorado y perdidamente engolosinado con la Loba, que estaba dispuesto a recibirla en mi vida aun con sus dos hijos que sabía que tenía y que seguramente no se había hecho de más hijos.

Si la Loba hubiese aparecido una sola vez más en la vida, de seguro era para quedarse definitivamente conmigo e irme con ella a donde sea que eso fuera.

Pero con un corazón triste y adolorido eso jamás volvió a suceder.

Algunas lenguas a mi alrededor decían que ella, había muerto en un accidente, otras lenguas decían que la persona con la que ella me había traicionado, se la había terminado llevando a otro país y así no volver al lugar de origen.

Por ultimo era que ella había enfermado y que desde entonces no se había vuelto a levantar.

Lo cierto es que ninguna de las tres lenguas que se escuchaban, decían ¿Dónde es que ella vivía o descansaba eternamente?

Porque si ella estuviera muerta, más de alguien me hubiese dicho en donde ella estaba sepultada.

Si ella estuviese enferma, sabría en dónde estaría viviendo y por ultimo si se hubiese ido lejos de este país en donde vivíamos, de seguro en las r************* la hubiese encontrado algún día.

Pero nada de lo que pudiera hacer para encontrarla me daba resultado por lo que seguramente, ella simplemente desapareció sin dejar huella ni rastro de lo que un día hubiese querido que fuese con ella y con nadie más.

De momento a quien tenía disponible era a Celeste, por lo que había que aprovechar alguien que estaba dispuesta a darme cariño y puro deseo ¿Por qué amor? Nada de nada.

Ahí si no podía haber amor entre nosotros, pero como siempre ¡Siempre me equivoco en la cosas! Porque de alguna manera ella si quería algo formal conmigo.

Mas sin embargo yo solo podía ver placer en ella, pues en verdad no podía sentir nada por ella en lo absoluto, sin saber que ella bien hubiese podido ser mi salvación antes que cayera en la prisión oscura de los viejos fantasmas de los recuerdos.

La tarde estaba llegando y el momento aproximándose, por lo que a pesar que no bebía prepare una botella de vino y otra de champan solo para amenizar un poco la velada y que no fuese tan rustico como cualquier otra persona.

¡Si despedirme de la casa quería! Eso es lo que haría con Celeste de momento y si venia acompañada pues sería la cereza en el pastel y todo seria para mi algo muy nuevo pues no había estado en la vida con dos mujeres a la misma vez.

Pero no todo era predecible y como tampoco todo estaba escrito y de mal momento White me hizo una llamada para saber ¿Cómo estaba? En verdad no le quería responder pero debía hacerlo pues de seguro si no lo hacía, iba a comenzar con sus celos enfermizos y no es que no estuvieran fundamentados en esta ocasión, pero también ella no ayudaba a que eso no fuera así.

Pues ella ¡Bien Gracias! Cogiendo con otros y yo debía solo llegar a recibir las sobras de ella, pues de alguna manera no era coherente desde un punto de vista.

Pero ni como yo lo estaba viendo en ese momento y ni ella a mí, entonces decidí contestarle la llamada antes que llegase Celeste.

-¡Pues bien! Aquí esperando a los de la inmobiliaria que me dijeron que no tardaban en venir-

-¿Cómo son ellos? ¿De qué inmobiliaria son? Porque tú sabes que tengo contactos en las inmobiliarias, debiste avisarme antes de hacerlo-

-¡Pues si! Pero en lugar de estarme preguntando, ¡creí que te iba a gustar que ya la estaba dejando en venta la casa! Porque entre más luego la venda más pronto me tendrás ahí contigo, ¿O no es eso lo que quieres?-

-¡Claro que si amorcito! Está bien tienes razón, ¡Entonces tú me llamas cuando tengas todo listo! Así me quedare al pendiente, ¿O sabes qué? Mejor voy para allá así vemos que te dice-

-¡No es que no quiera! Pero si lo haces me estás dando a entender que no puedo tomar mis propias decisiones y la verdad eso me ofende mucho, mejor yo te llamo en cuanto todo haya salido bien, más o menos en unas dos o tres horas te devuelvo la llamada-

Eso sí me había dejado en que pensar, pero si en dado caso ella lograba a venir tenía que dejar prohibido en garita que le permitieran el ingreso.

Porque de seguro sabiendo lo inestable e insegura que era, y por su condición creía que en todo momento yo también la estaba traicionando.

Pero de igual forma no iba a permitir que me arruinara mi tarde o no che con Celeste y la amiga si es que llegaba.

Dejando todo claro en garita por si llegaba me recosté esperando la llegada de Celeste, no la iba a recibir completamente en disposición de que a la cama iríamos de un solo golpe.

Solo me cambie algo apropiado para la ocasión, unos Jeans sin bóxer debajo y una playera algo pegada al cuerpo y mis zapatillas para combinar el conjunto.

El teléfono comenzó a vibrar, por lo regular solo en vibrador lo tenía todo el tiempo y era Celeste, de cierta forma sentí un alivio que fuese ella.

Deje que pasara y no le hice la pregunta si venia acompañada, si venia o no quería que fuese una sorpresa.

Salí a abrir la puerta para que ingresara y ¡Sorpresa! Definitivamente no había llegado sola, llego con la amiga de la mañana muy sensual y discreta a la vez, por lo que de seguro se iba armar algo muy bueno ese día.

Si White por laguna razón llegaba sin avisar, solo tendría que decirle que no estaba en casa y así ella tendría que irme a buscar a otro lado o irse y regresar al día siguiente, pero no iba a permitir que me arruinara mi día o noche.

Ingresaron y era completamente diferente como habían llegado en la mañana, era momento de acomodarse beber algo y si se les antojaba algún bocadillo, mientras íbamos tomando confianza, bueno en este caso la amiga de ella.

Porque entre nosotros de seguro ya hubiésemos comenzado la fiesta de inmediato y seguramente ya estuviéramos en el piso o en mesa dándonos duro con todo el deseo que nos teníamos guardado desde años atrás.

-¿Seguro no vendrá tu novia? ¡Porque que oso si llega a venir!-

-¡Si en dado caso llegase a venir le diré que estoy en casa de mi Padre con los de la inmobiliaria! y ella ahí si no tendrá nada que hacer, porque con mis padres ella si no se decide a llegar-

-¡Veo que tienes bocadillos! Eso será exquisito para no pasar hambre por el momento-

-¡Hambre es lo menos que pasaran aquí conmigo! ¡Entonces no se ustedes dirán que hacemos! ¿Vemos una película? O ¿hacemos algo? ¡Porque no creo que solo a vernos las caras vinieron!-

-¡De seguro que no! Oye Iris, ¿Te gustaría ver primero o comenzar la acción?-

 Eso sonaba muy interesante, por lo que tenía que ver que era lo que decidía y ¿Cómo iba a comenzar la acción? Estaba ansioso y excitado.

¡Iris! era su nombre y muy tímidamente respondo.

-¡Quisiera ver al principio!-

Supongo que lo había dicho por mera curiosidad de ver el tamaño de mi pene y de lo que podíamos hacer mientras ella veía.

De momento no es que me pusiera nervioso la situación, pero trataría de comportarme a la altura y cumplir sus expectativas al respecto, de seguro terminaría por convencerse que no iba a ser fácil que se tragara mi pene.

Me quede ahí frente a ellas en especial frente a Celeste esperando que ella iniciara con el show de la casi noche.

Celeste con algo de pronunciación se acercó se quitó la ropa de encima dejándose solo la inferior.

-¿Qué traes de bajo?-

Ella quería saber si debajo de mis jeans había ropa o solo un trozo de carne esperando por ella.

-¡averígualo y me cuentas!-

Fue mi respuesta queriendo de alguna manera volver interesante la tarea que iba a desempeñar.

¡De seguro lo iba a averiguar! Por lo que antes de acercarse tomo una copa con vino y la bebió completa queriendo que su aliento llevara fuego.

Se acercó y comenzó a besarme apasionadamente, ansiosa de culminar lo que nunca pudo hacer conmigo.

Me beso muy apasionadamente y comenzó a bajar por mi cuello despacio, lento sin prisa alguna, teníamos toda la noche por delante y no habría como evitar lo que iba a suceder con ella o con las dos.

Al llegar a mi cuelo me dio varios besos llevando sus manos ahí debajo de mi abdomen queriendo tocar el bulto sobre mi ropa.

Iris solo veía desde el sofá sentada esperando el momento de la revelación de mi m*****o hambriento por quererse comer una o dos v*****s disponibles.

Antes de proseguir comenzó por quitarme la playera para dejar todo mi abdomen y pecho al descubierto y disfrutar ambos de sus besos y caricias que me estaba dando Celeste con gran energía y entusiasmo.

Al quitarme la playera no dejaba de besar y lamer mis pezones y acariciaba con sus manos y uñas postizas todo mi abdomen, fue ahí donde intento arañar mi piel con sus uñas, queriendo dejar marca a lo que le dije de inmediato.

-¡Ten cuidado! Eso no lo hagas por favor-

Se detuvo de inmediato y solo siguió acariciándome la espalada y el abdomen mientras bajaba con su lengua despacio hasta mi zona abdominal.

La vista de alguna manera era fascinante para Iris, por lo que con la mirada le hacía invitación para que se uniera a lo que estaba haciendo Celeste, pero ella muy tímida solo se reía pícaramente y escondía su sonrisa entre sus manos.

Pero ahí estaba Celeste llegando a mi zona debajo de mi abdomen por lo que antes que llegara a desabrocharme el Jeans, le tome las manos y la arrastre hasta la pared aproximadamente a dos metros del sofá y le levante las manos y le plante unos besos ardientes y picantes.

Para posteriormente besar y comerme sus pechos que estaban erectos en ese momento por la excitación.

Ella comenzó a gemir de placer desde ese mismo instante haciéndole saber a Iris que la estaba pasando muy bien con la comida que le estaba proporcionando a sus pechos.

Intento ponerse de pie y animarse a acercarse pero considero que aún no estaba del todo listo, de seguro estaba esperando el verdadero plato fuerte, que hiciera dar un solo brinco para unirse a la fiesta de los cuerpos.